Llamados a las urnas: Los procesos electorales que podrían cambiar el panorama internacional en 2019

SANTIAGO.- Solo quedan seis días para que termine el año 2018 y, como es natural, la comunidad internacional ya mira hacia 2019. Principalmente porque el próximo será un periodo cargado de eventos electorales en diversos países, que podrían cambiar el panorama en la arena política mundial.

Revisa a continuación cuatro elecciones clave que se llevarán a cabo en 2019.

Los argentinos concurrirán el próximo año a las urnas para elegir a quién será su presidente. Aunque no existe una fecha concreta aún, el Gobierno estimó que los comicios se llevarían a cabo el 27 de octubre; mientras que la segunda vuelta se pactaría para el 24 de noviembre.

A varios meses de la convocatoria, el escenario electoral ya se perfila marcado por la polarización y protagonizado por dos figuras centrales como probables candidatos: el actual Presidente, Mauricio Macri, y su antecesora, Cristina Fernández. Sin embargo, los dos cuentan con puntos frágiles, pues el actual jefe de Estado ha visto afectada su popularidad debido a la mala situación financiera que vive el país y Fernández, hoy senadora, ha sido involucrada –además de otras investigaciones- en el caso de corrupción conocido como "los cuadernos de las coimas".

Más allá de la reñida disputa entre los dos referentes, uno de la coalición Cambiemos (centro-derecha) y la otra del conglomerado Unidad Ciudadana (peronista), también hay varios personeros que han dado a conocer sus intenciones de postular. Entre los que más resuenan están el ex aspirante presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa (peronista), en tercer lugar en las encuestas; el diputado y también ex aspirante a la Casa Rosada, Nicolás del Caño (trotskista); el ex ministro de Defensa, Agustín Rossi (kirchnerista); el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (peronista), y Marcelo Tinelli, reconocido presentador de televisión.

Aunque no existe fecha exacta para los comicios presidenciales de Bolivia (octubre), sí están definidas las primarias que se realizarán el 27 de enero (no obligatoria). Hasta ahora, la carrera ha estado marcada por la pelea entre el Presidente Evo Morales y opositores a su reelección. El Mandatario, que cumplió 12 años en el poder, decidió postular por cuarta vez pese a que un 51,3% de los bolivianos le negó esa posibilidad en un referéndum en 2016. Ante ello, en 2017 concurrió al Tribunal Constitucional y éste le concedió su petición.

Las protestas en contra del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) se intensificaron hace algunas semanas, cuando acudió al Tribunal Electoral para inscribir su candidatura a las primarias. El ente decidió validarla, desatando la ira de los manifestantes que incluso incendiaron una sede del organismo.

Con su imagen desgastada, la victoria de Morales ha sido puesta en duda ante la figura del ex Presidente y opositor, Carlos Mesa. Según un sondeo publicado a comienzos de mes, un 34% de la intención de voto es para el referente de la Mesa de la alianza Comunidad Ciudadana, mientras que un 29% para el del MAS. Además, un 4% ha expresado respaldar al ex gobernante Jaime Paz Zamora, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y un 3% al candidato de la Unidad Cívica Solidaridad (UCS) y ex vicepresidente, Víctor Hugo Cárdenas.

Fijadas para el 27 de octubre próximo, estas elecciones presidenciales plantean un escenario de incertidumbre, poco usual en los últimos comicios. La coalición gobernante de izquierda, el Frente Amplio (FA), buscará un cuarto mandato consecutivo, mientras que los partidos de oposición ven una chance inmejorable de triunfar esta vez, ante el desgaste político del oficialismo evidenciado por las encuestas y la pérdida de terreno que han sufrido los Gobiernos de izquierdaen la región.

La principal disputa, según sondeos, será entre el FA y el Partido Nacional (centroderecha). Según una encuesta de diciembre, un 30% de los electores se inclinaría por el FA y un 34% por "los blancos". Más atrás quedaría el Partido Colorado (centroderecha) con un 11% y el Partido Independiente (socialdemócrata) con un 2%. Un 12% se declaró indeciso.

Lo que realmente preocupa al oficialismo es que juntos, nacionales y colorados, se acercan a la mitad del electorado. Una situación compleja pensando en un probable balotaje, que se realizaría el 24 de noviembre, y en que ambos se aliaron en dicha instancia en las elecciones pasadas. Aún así, analistas advierten que es muy temprano para proyecciones, pues en otras instancias el FA ha logrado dispararse durante la campaña.

En tanto, el mismo estudio mostró que la interna frenteamplista, la blanca y colorada tienen a un candidato claro. El intendente de Montevideo, Daniel Martínez, es el que comanda la del oficialismo; el senador Luis Lacalle Pou sigue primero entre las preferencias del Partido Nacional, y el ex Presidente Julio María Sanguinetti, tiene una clara diferencia frente a sus rivales colorados.

La más próxima de las definiciones claves que trae este 2019 será en otro continente. Se trata de las elecciones para el Parlamento de la Unión Europea, que se realizan cada cinco años y que esta vez se celebrarán entre el 23 y 26 de mayo. De ellos participarán 27 países comunitarios, pues para entonces el Reino Unido ya no sería parte del bloque.

Precisamente por ello, el número de escaños en el legislativo europeo disminuirá: solo 27 de los 73 puestos de los que disponían los británicos se distribuirán entre los otros estados, por lo que la cifra de parlamentarios pasará de 751 a 705. Los eurodiputados son elegidos por sufragio universal directo y sobre la base de una representación proporcional. Cada país decide si utiliza un sistema de listas abiertas o cerradas.

Los comicios del próximo año son de especial relevancia debido al avance de los movimientos ultranacionalistas en los distintos países de Europa. Según analistas, la Cámara europea podría caer en manos de grupos de ultraderecha que son particularmente potentes en Italia y Austria, que tienen significativos porcentajes de voto también en Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Dinamarca y Grecia, y que incluso cuentan con posiciones hegemónicas en Hungría, Polonia y otros países del Este.

Se trata de partidos que, paradójicamente, son euroescépticos, tales como Alternativa para Alemania (AfD), el Frente Nacional francés de la ex presidenciable Marine Le Pen, o La Liga del ministro del Interior italiano, Matteo Salvini. El último en posicionarse como actor relevante fue Vox en España, cuyos resultados en las elecciones locales de Andalucía superaron los pronósticos y que ya ha advertido que se encamina a adquirir escaños en el Parlamento Europeo.