"El Senado volverá a reunirse el miércoles 2 de enero a las cuatro de la tarde", anunció el único senador que asistió este jueves a la Cámara Alta, Pat Roberts.
EFE
WASHINGTON.- El
Senado de Estados Unidos no alcanzó hoy un acuerdo para
reabrir parte del
Gobierno federal, que se encuentra cerrado desde hace seis días, y comunicó que sus integrantes no volverán a reunirse hasta el 2 de enero.
"El Senado permanecerá suspendido hasta el lunes 31 de diciembre, cuando habrá una sesión pro forma. El Senado volverá a reunirse el miércoles 2 de enero a las cuatro de la tarde", anunció el único senador que asistió este jueves a la Cámara Alta, Pat Roberts.
En un discurso de menos de tres minutos, el republicano Roberts, que representa al estado de Kansas, celebró que "las
discusiones productivas continúen", aunque no dio detalles sobre un posible pacto.
La clausura del Gobierno federal es parcial porque tres cuartas partes de la Administración -incluido el Pentágono- tienen fondos hasta septiembre de 2019.
No obstante, la parálisis afecta a agencias de diez ministerios, incluyendo Transporte y Justicia; así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción turística.
El cierre afecta a
800.000 de los 2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.
El cierre de la Administración se prolongará así hasta enero, cuando los demócratas, gracias a su nueva mayoría, asumirán el control de la Cámara Baja y podrían aprobar una financiación de la Administración sin destinar fondos para el muro anhelado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
El día que comenzó la clausura parcial del Gobierno, Trump aseguró que se produciría un "largo" cierre de la Administración a menos que los demócratas del Senado aprobaran un presupuesto que incluya
5.000 millones de dólares para financiar el
muro con México, una partida que ya ha sido aprobada por la Cámara de Representantes.
Este es el tercer cierre que afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa Blanca, y se alargó durante tres días; mientras que el segundo fue en febrero y duró apenas unas horas.