RANGÚN.- Wa Lone y Kyaw Soe Oo, los periodistas de la agencia Reuters encarcelados mientras investigaban un ataque contra rohinyás -grupo étnico musulmán en Myanmar, continuarán en prisión después de que un tribunal desestimara este viernes el recurso de apelación.
El magistrado U Aung Naing, al cargo del caso, aludió a la falta de "suficientes evidencias" para liberar a los reporteros y por ello mantiene la condena de siete años de cárcel dictada el pasado septiembre por vulnerar la Ley de Secretos Oficiales, una norma de la época colonial.
"Estoy muy triste", dijo entre lágrimas la mujer de Kyaw Soe Oo a los medios que aguardaban en la salida de los juzgados, a donde en esta ocasión no fueron llevados los reporteros encarcelados para escuchar la decisión judicial.
U Than Zaw Aung, uno los abogados defensores, precisó que el siguiente paso es reunirse con los condenados para escuchar su "voluntad" y tomar una decisión respecto a presentar una apelación ante el Tribunal Supremo, máxima instancia judicial del país.
Los abogados cuenta con 60 días para estudiar un nuevo recurso contra la condena y, en caso de proceder, la decisión del Supremo dejará el caso en firme.
"La decisión de hoy es otra injusticia entre las muchas infligidas a Wa Lone y Kyaw Soe Oo. Permanecen tras las rejas por una razón: aquellos en el poder buscan silenciar la verdad", indicó en un comunicado Stephen J. Adler, director general de la agencia Reuters.
El juicio contra los periodistas, quienes se declaran inocentes, y su consiguiente envío a prisión ha puesto en duda la independencia judicial en Myanmar, que tras casi medio siglo controlado por diversas juntas militares inicio en 2011 un proceso de transición hacia la democracia.
El actual gobierno, liderado de facto por la nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, tras vencer de manera holgada en las elecciones de 2016, ha decepcionado con sus tímidos avances en derechos humanos.
"Informar no es un crimen, y hasta que Myanmar corrija esta terrible equivocación, la prensa no será libre en el país y el compromiso nuestro con el estado de derecho y la democracia permanecerá en duda", añadió Adler.
El embajador de la Unión Europea en el país asiático, Kristian Schmidt, afirmó sentirse "decepcionado" por la "oportunidad perdida para corregir una equivocación" cometida contra los reporteros: "Esto plantea serias dudas sobre la independencia judicial en Myanmar y sobre los derechos de información de los ciudadanos para conocer la verdad", declaró a los medios al urgir al presidente Win Myint a la "liberación inmediata y sin condiciones" de los periodistas.
"Un día en prisión ya era una injusticia. Esta espantosa farsa debe terminar ahora", mantuvo por su parte Tirana Hassan, directora de respuesta frente a crisis de la organización garante para los derechos humanos, Amnistía Internacional.
Wa Lone y Kyaw Soe Oo fueron detenidos la noche del 12 de diciembre de 2017 en posesión de documentos confidenciales que, según estos, les acababan de entregar dos policías con los que se habían reunido y cuyo contenido no llegaron a conocer porque fueron arrestados a penas los recibieron.