SANTIAGO.- La justicia argentina busca a un sacerdote acusado de no haber prestado asistencia a una mujer que finalmente murió producto de una descompensación por diabetes y lupus, aparentemente para esconder una relación amorosa que mantenía con la víctima.
El hecho ocurrió en la ciudad de Santa Fe, provincia de Mendoza, cuyos tribunales le notificaron al religioso Carlos Scarlata la investigación por el delito de omisión de auxilio en perjuicio de la profesora Valeria Cornejo, de 36 años, quien falleció el 23 de octubre pasado.
El cuerpo de la mujer fue encontrado por la polícia en su hogar seis días después, el 29 de octubre, luego de la denuncia hecha por su padre. Una vez hechos los análisis de rigor, los forenses concluyeron que Cornejo murió el 23 de octubre a causa de una hipoglucemia, producto de la diabetes tipo 1 que padecía.
De acuerdo a las acusaciones, según consigna el medio local Diario San Rafael, Scarlata habría estado el 18 de octubre en la casa de la víctima, momento en el que habría advertido la descompensación de la mujer. Sin embargo, el sacerdote no habría llamado a los números de emergencia ni a la familia de ella para alertar del hecho.
El religioso apareció en la senda de los investigadores luego del relato de una amiga de la víctima, quien entregó una serie de audios telefónicos y mensajes de WhatsApp para comprobar que él y la docente mantenían una relación amorosa a escondidas.
Según la denunciante, después de saber del hallazgo del cuerpo de Cornejo, el cura Scarlata la llamó y le dijo que la profesora pudo haber sufrido un "coma diabético". Asimismo, le habría pedido reserva sobre la supuesta relación que sostenía con la víctima.
Tras esto, el fiscal Javier Giaroli solicitó la incautación del teléfono celular del sacerdote, quien debía declarar este viernes ante los investigadores. En tanto, desde la Iglesia argentina evitaron referirse al tema de momento, hasta tener mayor información.
Carlos Scarlata se hizo conocido en 2016 en Argentina, luego de que pusiera un cartel en la puerta de la iglesia de San Isidro Labrador con indicaciones sobre las prendas de ropa que debían vestir las mujeres para ir a misa. En este sentido, prohibió el ingreso con calzas, poleras sin mangas y shorts porque "excitan" a los hombres.