SANTIAGO.-
José María Figueres, ex Presidente de Costa Rica, pasea con una botella de agua para capear el calor santiaguino y el fuerte sol de la tarde. Una sensación muy distinta a la de días atrás, cuando visitó Punta Arenas y la Antártica chilena junto al
Presidente Sebastián Piñera, como parte de su rol de embajador de la agrupación Antártica 2020.
Atrás quedó el fuerte viento patagónico y el frío del polo, pero el ex Mandatario sigue pensando en la zona extrema y su compromiso de proteger el Océano Austral, que fue lo que lo trajo a Chile, donde sostuvo una serie de reuniones con autoridades y dirigentes ambientalistas. Todo esto, pensando en el aniversario de los 200 años del descubrimiento de la Antártica, que se celebrarán en 2020.
No obstante, ese no es el único tema que ronda por la cabeza de Figueres. En diálogo con Emol, no se restó a conversar sobre los diferentes aspectos que preocupan a la región, aunque siempre resaltando que sus dichos son a título personal.
El llamado a la presión internacional
Inevitable fue, entonces, hablar de Venezuela y su crisis política. Con un Presidente Nicolás Maduro asediado por la presión internacional, siempre es bueno escuchar la opinión de un ex gobernante. Figueres piensa un largo rato qué es lo que va a decir, toma aire y lanza: "Como la gran mayoría de las personas, pienso que es más que lamentable lo que vive Venezuela, un país que lo tiene todo en términos de recursos naturales, que ha tenido las oportunidades que ha tenido y que tiene gente buena".
"Hoy en día
es un país del cual huyen sus propios habitantes, que ha causado además un reto en países de la región por la gran cantidad de venezolanos que han salido huyendo por la necesidad de hacerlo de Venezuela", agrega.
Es ese tema migratorio el que preocupa al ex Mandatario costarricense, quien dice entender el sentir de quienes dejan su país debido a la crisis: "Si estuviéramos pasando por la situación que atraviesan los venezolanos, también estaríamos buscando cómo huir para instalarnos y trabajar en otros países desde los cuales apoyar a nuestras familias, de manera que pienso que aquí lo que corresponde es un sentimiento de solidaridad humana, de comprensión".
Todo esto, dice, "sabiendo que en muchos de nuestros países las economías no están en un grado de crecimiento para aceptar números importantes de venezolanos, pero entendiendo la situación que atraviesan, y por lo tanto con verdadera hermandad latinoamericana, (debemos) buscar cómo llevar eso de la mejor manera posible".
"No entiendo cómo en los tiempos que vivimos puede haber un régimen que cause tanto dolor, tanto sufrimiento, tanta desesperanza y tanta miseria entre la familia venezolana"
José María Figueres
Y es en ese sentido donde el otrora líder del Partido Liberación Nacional de Costa Rica critica con dureza el accionar del Presidente Nicolás Maduro: "Me parece que el régimen de Maduro ha sobrepasado por mucho todos los límites que se le deben permitir y que
más bien ha pasado a ser un régimen que pareciera tener como su principal enemigo no a la comunidad internacional, sino que al propio pueblo venezolano. No entiendo cómo en los tiempos que vivimos puede haber un régimen que cause tanto dolor, tanto sufrimiento, tanta desesperanza y tanta miseria entre la familia venezolana".
Es por eso que, recalca, esto merece "las acciones más fuertes posibles por la comunidad internacional", ya que "un régimen como el de Maduro, que se ensaña contra su propio pueblo como lo hace, es una vergüenza para América Latina y también para la humanidad".
Yendo un poco más al norte, la situación de
Nicaragua también preocupa a Figueres. Más aún pensando en que la crisis del país centroamericano liderado por
Daniel Ortega ha obligado a cientos de miles de personas emigrar precisamente a Costa Rica, un país de 4,6 millones.
"Me duele mucho lo que sucede en Nicaragua. Recuerdo la revolución del 79, cuando el mundo entero se volcó a apoyar al movimiento sandinista para derrocar 50 años de dictadura de Somoza. Y a la vuelta de los años, ver que algunos líderes de lo que fue aquella revolución que cautivó la ilusión del mundo se han vuelto en una expresión muchas veces peor que los años de Somoza, no puede uno más que llenarlo de tristeza", afirma.
La meta de proteger la Antártica y el ejemplo chileno
Ya alejado de la política, José María Figueres se emociona cuando habla del plan Antártica 2020, grupo creado por diversas agrupaciones ambientalistas con la misión de establecer un conjunto de reservas marinas alrededor de la Antártica para el próximo año, cuando se cumple el bicentenario de su descubrimiento.
"Yo veo esto con optimismo. Primero que todo, hay una creciente conciencia a nivel del planeta sobre la importancia del océano; el ecosistema que nos provee el 50% del oxígeno en el planeta; el ecosistema que además absorbe el 25% de las emisiones de carbono, que a los valores de la tonelada de carbono de hoy eso vale 200 billones de dólares", explica.
En este sentido, dice que "hay una conciencia creciente a nivel planetario de que
el océano es ese ecosistema primordial en nuestras vidas. Hay también un entendimiento creciente de que un océano saludable y una política efectiva para combatir el cambio climático son dos caras de la misma moneda, de que usted no puede combatir un cambio climático de manera eficaz sin preocuparse del océano, y no puede preocuparse por el océano sin preocuparse del cambio climático. Esas dos caras empiezan a juntarse, y nunca antes se habían visto de esa manera".
Y es en esa tarea donde, asegura el ex gobernante, Chile juega un rol esencial y ejemplar. Destaca que nuestro país ha declarado al 41% de su territorio marítimo como áreas marinas protegidas, superando con creces la meta mundial promedio de 2030, que es del 30%. "A contrario sensu de muchos países que hablan muchísimo, pero hacen poco, Chile en cuanto a su política de océano y Antártida ha hecho más que casi todos (...) Entonces, Chile ha sido líder en ese campo", celebra.
No obstante, hay países que parecen no remar para el mismo lado. Caso claro es el de Estados Unidos, donde el Presidente Donald Trump ha tomado medidas como salirse del acuerdo climático de París y subestimar los grandes peligros del cambio climático. No obstante, Figueres aclara que hay más visión afuera de la Casa Blanca.
Si bien sostiene que "indiscutiblemente sería mucho mejor que tuviéramos un liderazgo en EE.UU. que al menos reconociera lo que más de 4 mil científicos alrededor del mundo han dicho y afirmado en el último reporte del IPCC con respecto al cambio climático y su efecto sobre el océano", también advierte que a niveles de los estados del país norteamericano y en sus ciudades "hay un compromiso férreo" por la defensa medioambiental.
"A contrario sensu de muchos países que hablan muchísimo, pero hacen poco, Chile en cuanto a su política de océano y Antártida ha hecho más que casi todos (...) Entonces, Chile ha sido líder en ese campo"
José María Figueres
"Usted tiene más de 30 estados en EE.UU. que van sobre esa línea, con una asociación de estados que promueve esas políticas que van sobre esas líneas, y las empresas han llegado a la conclusión, no solamente de apoyar a la ciencia con respecto lo que dice sobre el cambio climático, sino que han llegado a entender que en un mundo en donde los consumidores cada día están mejor informados, una gran mayoría de ellos van a preferir productos producidos por empresas que respeten el medio ambiente y que trabajen en países que tienen políticas medioambientales proactivas", señala.
Es por eso que mantiene la esperanza, no sin mandar un recado a Washington: "Entonces, aparte de liderar lo que hoy tenemos en la 'Casa Oscura' -porque ahí alguien apagó las luces y ya no es la Casa Blanca-, aparte del liderazgo transitorio que tenemos en la Casa Oscura, hay mucho que se está haciendo en Estados Unidos por estas causas".