CARACAS.- Un alto oficial de la Fuerza Armada de Venezuela se declaró en desobediencia contra el Presidente Nicolás Maduro, alentando las versiones sobre el malestar entre los militares. En las próximas horas, el ejército jugará un papel crucial en la pugna entre el gobierno y la oposición por la entrada de la ayuda humanitaria al país.
El coronel Pedro Chirinos, quien se identificó como asesor militar adjunto a la misión permanente de Venezuela en Naciones Unidas, anunció en un video difundido en redes sociales que se declaraba en "desobediencia" contra el gobierno de Maduro.
Vestido con un traje militar verde oliva y una boina negra, entre dos banderas - de Venezuela y la ONU - y con un cuadro del libertador Simón Bolívar de fondo, Chirinos ofreció su subordinación al "gobierno de transición" del jefe de la Asamblea Nacional y líder opositor, Juan Guaidó, que se declaró Presidente encargado del país sudamericano a finales de enero.
Chirinos es el
cuarto alto oficial, sin manejo de tropa, que se rebela contra Maduro en menos de un mes. Hasta el momento, las autoridades no ofrecieron comentarios sobre el caso.
A finales de enero, el agregado militar de la embajada de Venezuela en Washington, el coronel de la Guardia Nacional José Luis Silva, anunció que desconocía a Maduro. A este pronunciamiento le siguieron este mes el del general de la Aviación Francisco Esteban Yánez Rodríguez, que laboraba en la Dirección de Planificación Estratégica de la Comandancia de la Aviación, y el del coronel activo Rubén Paz Jiménez.
Sebastiana Barraez, periodista especializada en temas militares, descartó que los "goteos de pronunciamientos" puedan tener impacto en el ejército porque dependen del liderazgo que los oficiales tengan en la institución.
Las declaraciones de Chirinos se produjeron unas horas después del comunicado del ministro de Defensa, el general en jefe Vladimir Padrino López, que ratificó el respaldo de la fuerza armada a Maduro y descartó que los uniformados vayan a ceder a las presiones internacionales.
Desde que arrancó la crisis en enero, el alto mando ha ofrecido varias declaraciones de apoyo a Maduro. En las últimas semanas, el Presidente incrementó sus apariciones en actos del Ejército, que se ha convertido en el
principal soporte de su gobierno en medio de un creciente descontento popular.
A pesar del apoyo del alto mando, persiste la incertidumbre sobre si esa postura es respaldada por los oficiales de rango medio y bajo, quienes se han visto muy golpeados por la crisis económica que sacude el país. Los analistas sostienen que el descontento en los cuarteles se refleja en las miles de deserciones y las detenciones de varias decenas de oficiales que se han registrado en los últimos meses.
Los militares enfrentarán esta semana una prueba de fuego cuando decidan si permiten el paso de la ayuda humanitaria internacional el 23 de febrero, promovida por la oposición con apoyo de Estados Unidos, Colombia, Brasil y otros países.
Sobre el papel que cumplirán los militares ante la llegada de la ayuda, Barraez dijo que tiene dudas que los altos mandos permitan la entrada por las fronteras. Sin embargo, agregó que hay "mucho oficial en diferentes grados y sobre todo mucho subalterno" que tiene la intención y disposición de permitir el ingreso de los cargamentos de alimentos y medicamentos donados esencialmente por Estados Unidos.
Caracas acordó el martes el cierre de las fronteras marítima y aérea con las islas de Aruba, Curazao y Bonaire, que están frente a las costas venezolanas. En Curazao está uno de los cuatro centros de acopio de ayuda. Los otros tres están en la ciudad colombiana de Cúcuta, en el estado brasileño de Roraima y en Miami, Florida.