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Santiago: Viernes 22 de noviembre del 2024 | Actualizado 01:05
Los 34 obispos de Chile presentan su renuncia al Papa tras varios días de reuniones con el pontífice en el Vaticano para tratar sobre los graves errores y omisiones en la gestión de los casos de abusos sexuales.
Esta reunión se celebró después de que Francisco pidiera perdón por haber defendido al obispo Juan Barros, acusado de encubrir abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima después de los informes recibidos por el arzobispo maltés Charles Scicluna y al sacerdote español Jordi Bertomeu sobre este caso.
Theodore McCarrick, ex cardenal y ex arzobispo emérito de Washington, es apartado de sus funciones tras las acusaciones sobre abusos sexuales cometidas por el purpurado cuando ejercía como sacerdote en la archidiócesis de Nueva York. El 28 de julio, el Papa Francisco acepta su renuncia como miembro del Colegio Cardenalicio y hace unos días, el pasado 16 de febrero, se le retiró el estado clerical, máximo castigo en el derecho canónico.
El Papa acepta la renuncia de Philip Wilson, arzobispo de Adelaida (Australia), tras ser condenado a doce meses de prisión por encubrir a un sacerdote pederasta (James Fletcher) durante los años 70.
La corte Suprema del Estado de Pensilvania (EEUU) publica un informe con documentación de 300 supuestos casos de "sacerdotes depredadores" sexuales ocurridos en las diócesis de Greenburg, Eire, Scrantom, Allentown, Harrisburg y Pittsburgh.
El gran jurado, autor del informe que identificó a unos 1.000 menores víctimas, criticaba que todos los casos, demasiados antiguos para ser juzgados, fueron dejados de lado por los responsables católicos.
El ex nuncio en Estados Unidos Carlo Maria Viganó pide en una carta enviada a medios conservadores la renuncia del Papa Francisco al asegurar que conocía desde 2013 las acusaciones de abusos sexuales sobre el citado cardenal McCarrick.
En Alemania, la Conferencia Episcopal admite su "vergüenza" por haber "ignorado durante años" a las víctimas de la pederastia en el seno de la Iglesia católica y expresa su determinación a que los autores sean "castigados" por unos hechos que no forman parte del pasado, sino que persisten.
Francisco acepta la renuncia del arzobispo de Washington, cardenal Donald Wuerl, que presentó un mes antes, al ser acusado de encubrir casos de abusos a menores en el informe de la Fiscalía de Pensilvania (EEUU). El purpurado ya había presentado su renuncia en 2015, pero entonces por razones de edad.
El primer ministro de Australia, Scott Morrison, pide oficialmente perdón en nombre de la nación a las miles de víctimas de actos de pederastia y de otros abusos cuando estuvieron al cuidado de las instituciones del país.
La Conferencia Episcopal de Francia anuncia la creación de una comisión independiente para investigar los abusos sexuales a menores cometidos en la iglesia gala desde 1950.
En el trasfondo de la decisión se encuentran dos casos: el del cardenal arzobispo de Lyón y primado de Francia, Philippe Barbarin, que se sentó en el banquillo en enero pasado acusado de encubrir a un cura pederasta, y el del exobispo de Orleans Andre Fort, condenado en noviembre de 2018 a ocho meses de cárcel (exentos de cumplimiento) por encubrir al sacerdote Pierre de Castelet, a su vez castigado con dos años de prisión firme.
El jefe de las finanzas vaticanas, "número tres" del Vaticano y miembro del Consejo de Cardenales, el cardenal australiano George Pell, deja de pertenecer al llamado C9 por el proceso en el que se le juzga por abusos a menores del que se filtró que ha sido declarado culpable.
