CIUDAD DEL VATICANO.- La Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio vaticano, "se ocupará" del caso del cardenal George Pell en cuando se conozca la pena tras la condena por haber violado y abusado sexualmente de dos menores.
"Después de la sentencia de condena de primera instancia contra el cardenal Pell, la Congregación para la Doctrina de la Fe tratará el caso de la manera y con los tiempos establecidos por la legislación canónica", informó este miércoles el director "interino" de la oficina de prensa de la Santa Sede, Alessandro Gisotti.
El que fuera prefecto de la Secretaría de Economía vaticana hasta el pasado 24 de febrero, prácticamente el número 3 de la jerarquía, conocerá el próximo 13 de marzo su condena por los cinco cargos de los que fue considerado culpable y que
sumarían unos 50 años de prisión.
En el comunicado vaticano no se especifica en qué términos la Congregación para la Doctrina de la Fe se ocupará del caso Pell, ya que según las leyes de la Iglesia no se puede proceder canónicamente hasta que se concluya el proceso civil en su última instancia para no entorpecer la Justicia de cada país.
Sin embargo, el Vaticano podría comenzar a investigar considerando la grave condena que se prevé llegará en primera instancia y sin esperar a que Pell, como ha anunciado, presente su apelación.
Por otra parte, el portavoz vaticano también confirmó que Pell ya no es el prefecto de la Secretaría para la Economía, como anunció anoche en un escueto mensaje en Twitter, un medio inusual para este tipo de comunicaciones.
Gisotti tampoco aclaró si la salida de Pell como prefecto se debe a que cumplió los cinco años establecidos ejerciendo el puesto el pasado 24 de febrero o si se debe a otras razones.
Por el momento, la única medida tomada por el Vaticano ha sido confirmar las medidas cautelares ya dispuestas al cardenal Pell desde que regresó a Australia: "la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal y el contacto, en cualquier modo y forma, con menores de edad".
Durante la primera vista para conocer la condena al purpurado, el abogado defensor, Robert Richter, argumentó que los delitos de Pell
"no son más que un simple caso de penetración sexual convencional en el que el niño no participa voluntaria ni activamente", una polémica frase por la que la prensa le preguntó a la salida del tribunal y el abogado respondió: "no sé de qué me están hablando".
El defensor también adujo que el incidente solo duró unos minutos y no fue premeditado, sino producto de un impulso.
Unas declaraciones que chocarían con la declaración de total inocencia de Pell durante este juicio y como fue resaltado ayer por el Vaticano y por la Conferencia Episcopal australiana.