TORONTO.- El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, admitió este jueves, por primera vez, que se cometieron errores en el conflicto sobre presunta intervención política de su Gobierno, aunque insistió en que no "presión inapropiada".
Trudeau ofreció a primera hora de la mañana una rueda de prensa en Ottawa para explicar el escándalo que ha provocado la dimisión de dos ministras y peticiones de la oposición para que dimita por intentar interferir en un caso criminal.
El jefe de Gobierno señaló que se produjo "una erosión de la confianza" entre la Oficina del Primer Ministro y la entonces ministra de Justicia y fiscal general, Jody Wilson-Raybould.
dimitió a principios de febrero y posteriormente declaró que durante meses, Trudeau y sus principales colaboradores la
presionaron durante meses para que ofreciese a la mayor constructora del país,
SNC-Lavalin, un acuerdo favorable en un caso de corrupción.
La dimisión y posterior testimonio de Wilson-Raybould provocaron la dimisión el lunes de otro peso pesado del gabinete de Trudeau, la ministra del Tesoro, Jane Philpott, lo que ha desencadenado la mayor crisis de su Gobierno desde que se convirtió en Primer Ministro en octubre de 2015.
Trudeau repitió este jueves que se reunió con Wilson-Raybould en septiembre de 2018 para tratar el tema de SNC-Lavalin, una empresa basada en la provincia de Quebec y que emplea a unas 9.000 personas en Canadá.
Trudeau reconoció que durante esta reunión, tal y como ya había declarado la ex ministra de Justicia, él le recordó que es diputado por Quebec, lo que Wilson-Raybould entendió como una velada presión por intereses electoralistas.
Pero Trudeau justificó su comentarios al señalar que es la obligación de todo parlamentario defender a los ciudadanos que representan y que su deber como primer ministro es velar por los puestos de trabajos en el país.
Tras esa reunión, Trudeau dijo que pidió a sus colaboradores que siguiesen en contacto con la ex ministra de Justicia sobre el tema de SNC-Lavalin. "Lo debería haber hecho personalmente", admitió, pues consideró que la situación era "problema de importancia nacional" por el peso económico de la empresa en el país y el potencial impacto negativo de una condena contra ella.
Pero cuando Trudeau fue preguntado si sus declaraciones de hoy eran
una disculpa por su actuación, él se rehusó. Para el líder canadiense, la crisis es consecuencia de una
ruptura en las comunicaciones que ha provocado un mal entendido.
"Wilson-Raybould no se dirigió a mi personalmente y deseo que lo hubiese hecho", también señaló Trudeau que se refirió a su padre, el ex Primer Ministro Pierre Trudeau, que antes de convertirse en el líder del país entre 1980 y 1984 fue ministro de Justicia.
"El diálogo es crucial en una cartera tan importante como Justicia. Los estilos de liderazgo de mi padre y el mío son distintos. Pero también puedo decir que las carteras que él más apreciaba son los mismos para mi. Y una de ellas es la cartera de Justicia", explicó.
Trudeau, que se refirió a las lecciones aprendidas durante esta crisis, indicó que estudiará si es conveniente separara lo cargos de ministro de Justicia y fiscal general del Estado que ahora están unidos y que algunos analistas han señalado como el origen del conflicto. "Vamos a solicitar asesoramiento externo", dijo Trudeau que concluyó afirmando que, tras este proceso, "nuestro gobierno será más fuerte".