SANTIAGO.- Tras pasar más de
siete meses desde que comenzó el brote de ébola más mortal de la historia de la República Democrática del Congo, la organización humanitaria internacional
Médicos Sin Fronteras (MSF), aseguró que la epidemia no ha podido ser controlada.
De acuerdo al organismo, "la respuesta al virus no ha logrado mantener la epidemia bajo control ni ganarse la confianza de la comunidad", al mismo tiempo que su directora, Joanne Liu, señaló que la situación que vive este país es una "contradicción tremenda".
"Por un lado, (realizan) una respuesta rápida y amplia al brote, con nuevas herramientas médicas, como vacunas y tratamientos que muestran resultados prometedores cuando las personas llegan temprano. Y por otro, personas que están muriendo de ébola en sus comunidades, que no confían en esta respuesta y que por ello no acuden a ella", agregó.
Desde que comenzó el contagio, más del 40% de las personas afectadas murieron, mientras que en el el epicentro del brote, que comenzó en la zona de Kivu del norte, el 43% de los pacientes mantenían el virus sin saber dónde ni cómo se contagiaron.
La ONG añadió que ha visto complejizada su labor por algunos ataques a sus centros de tratamiento, que "vienen precedidos por una escalada de tensiones en torno al ébola", de los cuales desconocen los motivos ni identidades de los agresores.
Según MSF, las tensiones han ocurrido por el masivo despliegue de recursos financieros para tratar la enfermedad y el aplazamiento de las elecciones presidenciales por la emergencia, debido a la sospecha de que "se está usando como una táctica política".
Asimismo, agregaron que el uso de las fuerzas policiales y armadas para que vigilen las medidas de salud han "aislado a la comunidad y es contraproducente", agregando que la coerción no debe usarse para "realizar el seguimiento y tratamiento de pacientes".
"El ébola es una enfermedad brutal que genera temor y aislamiento para los pacientes, familias y proveedores de atención médica (...), la respuesta debe estar centrada en el paciente y en la comunidad
Joanne Liu, presidenta MSF
"El ébola es una enfermedad brutal que genera temor y aislamiento para los pacientes, familias y proveedores de atención médica (...), la respuesta debe estar centrada en el paciente y en la comunidad", aseguró Liu, concluyendo que los enfermos no deben ser tratados como "algún tipo de amenaza biológica".
Este brote es el más mortal en la historia de la RD del Congo, registrando 907 casos - de ellos 841 están confirmados y 66 bajo sospecha- y 569 muertos, según el último reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, aún está lejos del más grande nunca antes visto, que ocurrió en África Occidental en 2014, dejando 11.000 muertos.
