WASHINGTON.- El director de comunicaciones de la Casa Blanca,
Bill Shine, quien también fue ex ejecutivo de Fox News, dimitió este jueves, según anunció la Casa Blanca.
"El asesor del Presidente y director de comunicación Bill Shine presentó su dimisión al Presidente ayer por la noche y el Presidente aceptó", dijo la vocera de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
"Bill sigue prestando su apoyo al Presidente Trump y a su programa, y ejercerá funciones de consejero en la campaña electoral de 2020 para la reelección", agregó.
Sanders no especificó la causa de la dimisión de Shine, de 55 años, que fue nombrado copresidente de Fox News en agosto de 2016 tras la abrupta renuncia de su jefe Roger Ailes por acusaciones de acoso sexual.
Shine dejó la compañía televisiva hace menos de un año por cuestionamientos sobre su forma de gestionar el caso Ailes y por acusaciones de que habría contribuido a cubrir presuntos malos comportamientos.
Su dimisión se produce mientras se incrementan las acusaciones sobre la proximidad de Trump con la cadena Fox, cuya estrella principal, Sean Hannity, trabajó como asesor informal del entonces candidato presidencial en la campaña electoral de 2016.
A menudo Trump se refiere a las cadenas rivales de Fox, CNN y MSNBC, así como a los diarios The New York Times y The Washington Post, como "fake news."
Renuncia Secretaria de las Fuerzas Aéreas
La dimisión de Shine no fue la única que ocurrió este viernes en EE.UU., ya que se sumó la de Heather Wilson, quien ejercía el cargo de secretaria de las Fuerzas Aéreas.
Eso sí, se precisó que ésta será efectiva el 31 de mayo para incorporarse a la presidencia de la universidad de Texas-El Paso, según señaló el Pentágono.
El papel de la Fuerza Aérea en la estrategia espacial estadounidense ha sido uno de los grandes retos a los que ha tenido que hacer frente la aún secretaria desde que asumió el cargo, en mayo de 2017.
El pasado mes de junio, el Presidente Trump ordenó al Pentágono establecer una fuerza militar independiente dedicada a las operaciones en el espacio, con el fin de garantizar el "dominio" estadounidense del cosmos y contrarrestar los avances de China y Rusia. Desde el primer momento, Wilson se mostró reacia ante ese proyecto al considerar que apenas supondría un lastre burocrático y que tendría un impacto negativo en las arcas del Pentágono.
Finalmente, el pasado 19 de febrero, la Casa Blanca dio marcha atrás en su proyecto de crear una Fuerza Espacial independiente y ordenó que este cuerpo militar se mantenga dentro de la estructura de la Fuerza Aérea, pero como una sexta rama de las Fuerzas Armadas estadounidenses.