Shamima Begum (19), británica musulmana que se fue de Londres para unirse al Estado Islámico (ISIS).
EFE
SANTIAGO.- El ministro del Interior británico, Sajid Javid, se encuentra en el foco de las críticas de todos los sectores políticos de Reino Unido luego de que tomara la decisión de revocar la nacionalidad de Shamima Begum (19), una joven musulmana que se fue de Londres hace cuatro años para unirse al Estado Islámico (ISIS).
Según reporta El País de España, Begum había sido encontrada hace unas semanas en un campo de refugiados en Siria cuando estaba a pocas semanas de dar a luz. En ese momento la joven solicitó poder retornar a Reino Unido.
Al hacerse conocido su caso, se generó un debate mediático en el que se impusieron las voces populistas que rechazaban la solicitud a pesar de los incansables requerimientos de la familia de Begum.
La joven, que residía en el este de Londres, había huido a Siria con dos compañeras de la universidad para, supuestamente, casarse con un soldado del ISIS tras haber sido captada a través de internet.
Por su parte, Javid, figura del Partido Conservador y candidato a suceder a Theresa May se mostró firme ante el caso a pesar de ser un musulmán de segunda generación y decidió quitarle la nacionalidad británica a Begum.
Días después de esta decisión, trascendió que la bebé de Begum no había logrado sobrevivir a las condiciones inhóspitas e insalubres del campo de refugiados. "Lo ocurrido es una mancha en la conciencia de este Gobierno", manifestó Diane Abbott, la vocera laborista de Interior.
"Atenta contra la legalidad internacional, dejar a una persona sin Estado propio. Y abandonar a una mujer joven y vulnerable y a un niño inocente en un campo de refugiados, donde sabemos que la mortalidad infantil es elevada, es una decisión moralmente reprochable", agregó.
Por su parte, Abbot defendió siempre que Begum fuera sometida a la ley, como cualquier ciudadano, en caso de que se demostrara su injerencia en alguna actividad terrorista.
"Está claro que las ideas de Begum son aborrecibles, y que decidiera sumarse al ISIS va más allá de toda comprensión, pero se trataba de una niña, de un producto de nuestra sociedad", sostuvo Phillip Lee, diputado conservador. "Creo que tenemos una responsabilidad moral con ella y con su bebé. Por eso en su momento me inquietó la decisión. Me pareció motivada por el populismo, y no por ningún tipo de principio en el que me pueda reconocer", puntualizó.
El Gobierno británico, que por ley no puede quitarle la nacionalidad a las personas que no tienen otra alternativa, fue tajante con que Begum, cuya familia es de Bangladés, podría haber sido acogida por ese país. Pero las autoridades de ese país habían señalado anteriormente que no reconocían como ciudadana a la joven y que no la dejarían entrar a su país. La familia de Begum anunció que acudirá a tribunales.