LIMA.- Un ex ministro del gobierno de Alberto Fujimori y miembro clave del partido Fuerza Popular que lidera su hija Keiko, se entregó a la justicia peruana para cumplir con la medida de prisión preventiva, que le fue decretada mientras es investigado por presunto lavado de dinero en el caso Odebrecht.
Jaime Yoshiyama, de 74 años y quien se encontraba prófugo en EE.UU., regresó la noche del domingo y fue arrestado en el aeropuerto internacional Jorge Chávez de Lima.
La agencia estatal que administra las cárceles peruanas determinará, este lunes, la prisión en la que Yoshiyama cumplirá los 36 meses de cárcel que le fueron impuestos en noviembre. El ex secretario de Estado se encontraba en Miami, donde, según su defensa, estuvo recibiendo tratamiento médico para una dolencia en los ojos. Su abogado, Humberto Abanto, dijo a la prensa que esperaba que las autoridades carcelarias otorguen un "trato digno" al político.
Yoshiyama, acusado por el blanqueo de 1,2 millón de dólares, es señalado como el
personaje clave en la recepción del dinero que la constructora brasileña destinó a la campaña presidencial de Keiko Fujimori en 2011 y que el partido presuntamente disimuló mediante decenas de personas a las que habría tratado de presentar como donantes. Uno de los testigos acusadores es su propio sobrino, quien para evitar la cárcel confirmó la versión a la fiscalía.
Keiko Fujimori también cumple prisión provisional mientras es investigada por el presunto lavado de activos provenientes de Odebrecht. Es el golpe más fuerte que el partido fujimorista ha recibido en tiempos recientes.
Las investigaciones preliminares por presunta corrupción de Odebrecht en Perú han generado un fuerte terremoto entre los ex Presidentes: Alejandro Toledo (2001-2006) enfrenta un pedido de extradición, Ollanta Humala y su esposa (2011-2016) estuvieron presos nueve meses mientras Alan García (2006-2011) y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) tienen prohibido salir del país.
En 2016, Odebrecht admitió en un acuerdo con Washington que había pagado unos 800 millones de dólares en sobornos a políticos de toda Latinoamérica, incluidos 29 millones de dólares a los gobiernos de Perú.
El líder histórico del partido, Alberto Fujimori, de 80 años, también está en la cárcel cumpliendo una condena de 25 años por su responsabilidad en el asesinato de 25 peruanos durante su gobierno (1990-2000).
