El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, habló tras los reportes que indican que Norcorea estaba pensando en suspender el diálogo bilateral.
EFE
Estados Unidos confía en poder continuar las negociaciones con Corea del Norte, esperando el desarme nuclear del país asiático, dijo este viernes el secretario de Estado Mike Pompeo, tras reportes que indican que Pyongyang está considerando suspender el diálogo con Washington.
"Estamos esperanzados de que podamos continuar manteniendo estas conversaciones", manifestó Pompeo.
La agencia de noticias rusa TASS informó que la viceministra de Relaciones Exteriores norcoreana, Choe Son Hui, rechazó ceder "en modo alguno" a las demandas estadounidenses, luego de que la cumbre de Hanoi entre el líder norcoreano Kim Jong Un y el Presidente estadounidense Donald Trump terminara sin acuerdo.
"No tenemos intención de ceder a las demandas de Estados Unidos en modo alguno, ni contemplamos llevar a cabo negociaciones con ese objetivo", dijo Choe Son Hui, quien agregó que Kim hará pronto una declaración oficial sobre sus intenciones.
Esta advertencia de Corea del Norte se produce cuando se han detectado señales de actividad en una planta norcoreana de lanzamiento de cohetes, que han desatado especulaciones sobre la inminencia de una prueba de misiles por parte de Pyongyang.
En una conferencia de prensa posterior a la cumbre en Hanoi, Trump dijo que Kim había prometido mantener la suspensión de las pruebas nucleares y de misiles.
"En Hanoi, en múltiples ocasiones, (Kim) habló directamente con el Presidente y se comprometió a no reanudar las pruebas nucleares ni las de misiles", dijo Pompeo. "Tenemos toda la expectativa de que honrará ese compromiso", añadió.
Cualquier lanzamiento podría perjudicar las negociaciones sobre el desarme nuclear de Corea del Norte, que quedaron tambaleando después de que la cumbre de Hanoi cerrara sin acuerdo hace dos semanas.
La viceministra norcoreana, que estuvo presente en Vietnam, acusó a Estados Unidos por el fracaso y cuestionó a Pompeo y al consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, al estimar que "crearon un ambiente de hostilidad y de desconfianza" y "obstruyeron" los "esfuerzos constructivos" de Kim y Trump.
Estas declaraciones suponen un cambio de tono por parte de Pyongyang a pesar de que las dos partes expresaron su intención de continuar las conversaciones después de la cumbre de Hanói.
Pyongyang asegura que sólo pidió el levantamiento parcial de las sanciones impuestas en 2016 y 2017 y que afectan la vida de los norcoreanos. Pero Washington considera que estas medidas representan el grueso de las sanciones que llevaron a Kim a negociar y cree que sin las mismas perderá ventaja en futuras conversaciones.