Estados Unidos expresó su "preocupación" por la violencia policial en Nicaragua, que se saldó hoy con más de 100 detenidos, tras ataques de los agentes contra civiles que intentaban exigir la libertad de cientos de "presos políticos", en medio de la crisis que afecta al país centroamericano.
"Gobierno de Estados Unidos manifiesta su preocupación por informes de violencia policial ejercida hoy contra manifestantes", informó la embajada estadounidense en Nicaragua, en un mensaje público.
En un intento por evitar la manifestación antigubernamental, la Policía de Nicaragua capturó y golpeó a al menos 107 personas y despojó de su equipo a un reportero gráfico de la agencia de noticias AFP, según denunciaron organismos defensores de los derechos humanos.
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Llamamos a autoridades nicaragüenses a cesar uso de fuerza excesiva contra manifestantes pacíficos y periodistas que ejercen su derecho a libre expresión y de prensa", agregó la sede diplomática de Estados Unidos.
La Dirección de Operaciones Especiales (DOE), un cuerpo de élite de la Policía, invadió propiedades privadas, incluidos varios centros comerciales y gasolineras, para realizar sus operativos, en los que dispararon armas de guerra, con el fin de evitar una protesta para exigir la libertad de presos políticos, por protestar contra el Presidente Daniel Ortega.