La policía de Nicaragua detuvo este sábado a 107 personas, incluidos dos delegados de la oposición en la mesa de diálogo con el gobierno, tras reprimir con violencia a manifestantes en Managua, aunque la institución anunció que los pondrá en libertad.
"La Policía Nacional está poniendo en libertad a estas personas" por gestiones del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, señaló en un comunicado.
La abogada Azáhalea Solís y el estudiante Max Jerez, delgados opositores al diálogo figuran en una lista preliminar de detenidos que divulgó previamente en Twitter la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD).
Entre los detenidos también figuran la líder del disidente Movimiento de Renovación Sandinista (MRS), la ex guerrillera Mónica Baltodano y el ex ministro de Educación ,Humberto Belli.
Los arrestos se produjeron en diferentes puntos de la capital antes de que iniciara una marcha de protesta que había sido convocada por la oposición para demandar la liberación de todos los "presos políticos", la cual no se realizó por la represión.
Al respecto, el asesor legal de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Pablo Cuevas denunció durante una rueda de prensa que "es condenable y preocupante la forma bárbara en que las autoridades actuaron".
Desde horas de la mañana, cientos de policías antimotines fueron desplegados en Managua, principalmente en la zona sur, para evitar que la ciudadanía asistiera a la protesta convocada por la coalición opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB).
La policía disipó con violencia a todos los manifestantes que se encontraban en la calle, entre ellos a varios periodistas y opositores que estaban en una estación de gasolina, de donde fueron perseguidos hasta las oficinas de un banco, al sur de la capital, donde luego fueron atacados con gases lacrimógenos.
Es "inaceptable represión de la policía contra ciudadanos que intentan protestar pacíficamente en Managua y otros lugares del país. La Oficina del Alto Comisionado de las ONU para los Derechos Humanos urge al gobierno poner fin de inmediato a la represión", demandó el organismo a través de Twitter.
La represión ocurrió en medio del diálogo iniciado el 27 de febrero entre el gobierno de Daniel Ortega y la oposición para buscar una salida a la crisis que vive el país desde las protestas iniciadas en abril, que dejaron al menos 325 muertos y casi 680 detenidos presos.
El viernes, la policía desautorizó la protesta y advirtió que presentará cargos contra quienes pretendan alterar "la paz" con una marcha.