Aunque podría haber sido vista con recelo y preocupación, el pasado sábado se realizó una
masiva marcha a favor del movimiento independentista catalán en Madrid -en medio de todos los conflictos entre el Gobierno español y la causa secesionista ensalzados tras el intento de independencia en 2017- y que fue destacada por los medios españoles por su cariz pacifista.
No está claro el número de asistentes a la manifestación, ya que las fuerzas de seguridad cifraron en 18.000 personas, mientras que los organizadores calcularon unas 200.000, pero en lo que sí coincidió la opinión pública en general fue en el valor "democrático" que logró la protesta.
En el editorial de este lunes del medio madrileño El País, que se titula "Democracia en Madrid", se mencionó el juicio que enfrentan los dirigentes procesados por la causa catalana, defendiendo los procedimientos del Tribunal Supremo en contra de ellos. Sin embargo, celebró que las personas en las manifestaciones pudieron expresar con libertad sus ideas.
"El pasado sábado la democracia se reafirmó en Madrid. Pero no porque la invocaran en sus calles las fuerzas independentistas que pretenden secuestrarla en Cataluña, sino porque una vez más quedó de manifiesto que la Constitución de 1978 garantiza las libertades de todos", mencionó.
"El pasado sábado la democracia se reafirmó en Madrid. Pero no porque la invocaran en sus calles las fuerzas independentistas que pretenden secuestrarla en Cataluña, sino porque una vez más quedó de manifiesto que la Constitución de 1978 garantiza las libertades de todos"
El País de España
La publicación concluyó que en lo del sábado "las libertades de las que hicieron uso los manifestantes independentistas" en Madrid "son las que corresponden a cualquier ciudadano en un país libre y en un Estado de derecho".
Otra columna del mismo medio destacó que lo visto en Madrid, desliga las críticas contra la capital española, acusada de no permitir la expresión de otros ideales.
"(La marcha del sábado tuvo) entre sus virtudes la de contradecirle, al evidenciar que Madrid no es Ankara ni Damasco. Que España es un régimen liberal donde, si lo hacen pacíficamente, se manifiestan y con protección policial", dice Xavier Vidal-Forch.
Por su parte, el medio catalán "La Vanguardia", en palabras de su director, Màrius Carol, destacó que "la manifestación del sábado por la tarde fue amplia y tranquila, con lo que el independentismo quiso mostrar su fortaleza", con lo que el Gobierno de Pedro Sánchez pretendió "enviar a Europa un mensaje de serenidad y tolerancia".
Al mismo tiempo, dijo que la prensa madrileña "no miró el domingo al otro lado, pero poco le faltó", tampoco "los partidos de la derecha calentaron el ambiente", y destacó que España es "más democrática de lo que a veces los discursos encendidos de una y otra parte nos quieren hacer creer".
"La manifestación del sábado por la tarde fue amplia y tranquila, con lo que el independentismo quiso mostrar su fortaleza"
Màrius Carol, director de "La Vanguardia"
La prensa internacional también aprobó la forma en que transcurrió la concentración, como fueron el medio inglés "The Guardian", que destacó el factor pacífico que tuvo, al igual de las menciones de la alemana "Süddeutsche Zeitung", el canal europeo "Euronews" o el periódico austriaco "Der Standard".
En la manifestación se vieron pancartas que mencionaban que "la autodeterminación no es un crimen" y que "democracia es decidir" y contó con la presencia del presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien aprovechó la ocasión para pedirle a Madrid que escuche los "gritos de libertad" que los catalanes claman.
El motivo esencial de la marcha era reclamar por los nueve acusados que enfrentan la posibilidad de pasar varios años en prisión por rebelión tras participar en la organización de un referendo independentista prohibido por el gobierno central en octubre de 2017.
