En medio de la incertidumbre sobre si la Primera Ministra británica, Theresa May, presentará nuevamente su acuerdo de salida de la Unión Europea (UE) a los diputados del Reino Unido, un millón de personas salió a las calles de Londres durante el sábado para exigir un nuevo referéndum que permita dar pie atrás sobre el Brexit.
"Pedimos una votación popular", "Dejar [la UE] no funcionará" o "UE, te amo", eran algunos de los mensajes que llenaban las pancartas de los manifestantes que pasaron cerca de la residencia de May -en el número 10 de Downing Street- mientras vociferaban diversas consignas en contra de la medida que fue votada en 2016 y que aún no logra poner los términos para la salida de la UE.
Las autoridades policiales evitaron entregar un número de asistentes, pero algunas de las organizaciones detrás de la manifestación cifraron la asistencia en un millón de manifestantes, un aumento respecto a la convocatoria anterior celebraba en octubre del año pasado que solo habría alcanzado 700 mil asistentes.
La situación actual del Reino Unido está, en parte, en las manos de la Unión Europea luego de que los líderes de los 27 países decidieron -el jueves por la noche- otorgarle dos opciones para aplazar el Brexit después de la fecha inicial prevista el 29 de marzo, y fijaron el 12 de abril como la nueva fecha fatídica.
Concluido después de 17 meses de difíciles negociaciones con Bruselas y destinado a poner en marcha un Brexit moderado, el acuerdo está lejos de haber convencido a los diputados británicos, que ya lo han rechazado por mayoría en dos oportunidades, el 15 de enero y luego el 12 de marzo.