Un grupo de hombres fuertemente armados asaltó este jueves un hotel vecino a la residencia oficial de la Presidencia de Brasil y huyó con una suma de dinero no precisada tras destruir con explosivos tres cajeros bancarios electrónicos.
La Policía Civil de Brasilia informó que el asalto ocurrió durante la madrugada, cuando un grupo de al menos cuatro hombres con armas de grueso calibre rindió a los dos responsables de seguridad del hotel Golden Tulip, situado a unos 500 metros de la residencia oficial del jefe de Estado, Jair Bolsonaro.
Los asaltantes se dirigieron directamente al estacionamiento del hotel, situado en un sótano, y colocaron explosivos en tres cajeros bancarios, para luego huir con el dinero que lograron recuperar.
Dos de los empleados del hotel, que fueron retenidos por los delincuentes en el estacionamiento, sufrieron unas ligeras heridas por la explosión, aunque en ninguno de los casos de gravedad.
Huéspedes del establecimiento, en el que suelen alojarse empresarios y políticos, relataron a medios locales que tuvieron que dejar sus habitaciones, pues el humo generado por las explosiones fue captado por el sistema de aire acondicionado.
La acción de los asaltantes fue registrada por las cámaras de seguridad del hotel, lo que según la Policía Civil de Brasilia pudiera ayudar a su identificación, pese a que todos estaban con capuchas que cubrían sus rostros y guantes en las manos.
La explosión y el posterior movimiento de policías causó cierta alarma en el Palacio de la Alvorada, la residencia de la Presidencia brasileña, separada del hotel sólo por unos amplios jardines, pero según fuentes oficiales eso no llegó a perturbar ni al presidente Bolsonaro ni a su familia.
