El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó este domingo a Israel, para reforzar la alianza con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que aspira a seguir en el poder tras las elecciones legislativas del 9 de abril.
Bolsonaro fue recibido por Netanyahu en una ceremonia oficial en el aeropuerto internacional cercano a Tel Aviv.
La cuestión del traslado de la embajada brasileña de Tel Aviv a Jerusalén centrará la visita de tres días del Mandatario brasileño.
Bolsonaro sugirió esta semana que tardará en tomar esa decisión -que causaría irritación en los países árabes- pero afirmó que durante su viaje a Israel podría anunciar la apertura de una "oficina de negocios" en Jerusalén.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, "se tomó nueve meses para decidir" el traslado de la embajada estadounidense a la Ciudad Santa, alegó el jueves Bolsonaro ante la prensa.
Israel considera toda la ciudad de Jerusalén como su capital indivisible, en tanto que los palestinos aspiran a que Jerusalén Este se convierta en la capital de su futuro Estado.
Para la mayor parte de la comunidad internacional, el estatuto de la Ciudad Santa tiene que negociarse entre las dos partes y las embajadas no tienen que instalarse allí mientras no se haya alcanzado un acuerdo.
Netanyahu fue el primer jefe de gobierno israelí en visitar Brasil, cuando acudió a la toma de posesión de Bolsonaro, el pasado 1 de enero.
En esa ocasión, los dos políticos confirmaron la alianza entre los dos gobiernos, en términos de política conservadora, economía, tecnología y cooperación agrícola.
Ocho días antes de las elecciones legislativas israelíes, Netanyahu está bajo la amenaza de ser acusado de corrupción durante sus 10 años de mandato.
Además, el ex jefe del Estado Mayor Benny Gantz se presenta como un adversario serio para el primer ministro israelí en las elecciones del 9 de abril.