El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su partido sufrieron un duro revés en las elecciones locales de este domingo, luego de que los primeros resultados revelaran su derrota en Ankara, la capital, y un empate virtual en Estambul, el pulmón económico del país.
Estos comicios, en los que los turcos eligieron a sus alcaldes, concejales municipales y jefes de barrio ("muhtar"), representaron un test para Erdogan. El Presidente se jugó todo su capital político en la campaña para evitar un voto de sanción en contra de su colectividad, el AKP, en un momento en el que el país atraviesa una tormenta económica marcada por altas tasas de inflación y desempleo.
Según resultados aún parciales publicados por la agencia Anadolu, en Ankara el candidato de la oposición, Mansur Yavas, encabezaba el recuento con 50,9% de los votos, contra 47,06% para el oficialista, Mehmet Özhaseki.
51% de los votos fue la cifra que obtuvo el candidato de opositor, Mansur Yavas, en Ankara
En tanto, en Estambul, el candidato opositor, Ekrem Imamoglu (del socialdemócrata CHP), encabeza el recuento por un leve margen. "Ahora Ekrem Imamoglu tiene 4.159.650 votos mientras que Binali (Yildirim, del AKP) tiene 4.131.761 votos", dijo el presidente del
Consejo Electoral Supremo (YSK), Sadi Güven, en relación al recuento que alcanza un 99,74% de los votos. Sin embargo, aclaró que aún se está verificando el escrutinio de 82 urnas.
Pese a que a nivel nacional el AKP obtuvo un 51,6% de los sufragios, los resultados dan cuenta del golpe electoral que sufrió el oficialismo en estas dos ciudades, donde el partido y sus predecesores islamistas mantuvieron el control por las últimas dos décadas.
Ante ello, el oficialismo anunció que interpondrán recursos para reexaminar la validez de decenas de miles de papeletas consideradas nulas en las dos ciudades en cuestión. En Estambul, el YSK declaró inválidos cerca de 290.000 sufragios, mientras que en Ankara la cifra llegaría a 90.000, consignó Anadolu.
La oposición, en tanto, advirtió sobre su temor a que se cometan fraudes y pidió a los observadores que no dejen los colegios electorales, aún cuando ello signifique que "no tengan que dormir en 48 horas".
"Herido", pero aún en pie
En estas elecciones se enfrentaron la alianza del AKP y los ultranacionalistas del MHP, versus los socialdemócratas del CHP y el partido de derecha Iyi.
Tras años de crecimiento económico, que permitieron al AKP sucesivas victorias desde 2002, hoy Turquía vive su primera recesión en diez años, una inflación récord y un desempleo en alza. Una situación que les pasó la cuenta.
"La crisis económica ha hecho daño a sus electores" explica Berk Esen, profesor asociado de la Universidad Bilkent, en Ankara. "Erdogan obtuvo el apoyo de su base al prometer que la estabilidad política aportaría prosperidad económica, pero ni una cosa ni la otra han sido obtenidas bajo sus mandatos", sentenció.
"La crisis económica ha hecho daño a sus electores"
Berk Esen, profesor de la U. Bilkent, en Ankara
Pero pese a lo dura que es esta derrota para Erdogan, especialmente en Estambul donde fue alcalde entre 1994 y 1998, analistas aseguran que el Presidente aún mantiene su "legitimidad".
"El hecho de que mantenga su mayoría de 51% es muy importante" opina Ayse Ayata, profesora de ciencias políticas en la Universidad Técnica de Medio Oriente (Ödtü) en Ankara. "Ello le permite mantener su legitimidad (...) Ha quedado herido por los resultados de Estambul, pero sigue en pie", añadió Ayata.