El gobierno japonés reveló que el nombre Reiwa será el que utilice el futuro emperador Naruhito, cuando ocupe el Trono del Crisantemo desde el 1 de mayo de este año. Su padre, el emperador Akihito, abdicará un día antes, finalizando así la era Heisei. La selección del nuevo nombre se manejó bajo completo secreto y la decisión se tomó tras reuniones cerradas y altamente resguardadas, en medio de gran especulación de los medios.
El gobierno del Primer Ministro Shinzo Abe escogió el nombre tomando por primera vez como referencia una antigua publicación japonesa, rompiendo así la tradición de escogerlo a partir de literatura clásica china, un paso que algunos interpretan como un intento de Abe por resaltar el orgullo nacional.
El nombre de la era, o "gengo", es una tradición japonesa de 1.400 años ligada a los reinos de los emperadores para mostrar su poder. Los nombres cambian cuando un nuevo emperador asume el trono. Además se transforma en el nombre póstumo oficial del emperador, tal como ocurre con el padre de Akihito, Hirohito, quien ahora es nombrado como su era, Showa.
Originalmente era una tradición china y se ocupaban dos caracteres tomados de la literatura clásica de esa cultura. Japón adoptó el sistema en 645 y desde entonces ha tenido 247 eras, incluyendo la Heisei de Akihito (1989-2019), que significa "consiguiendo paz". Showa es la era más extensa, con 64 años. El nombre Heisei, en tanto, fue el primero decidido por el gobierno a partir de la constitución posterior a la Segunda Guerra Mundial, en la que el emperador fue despojado del poder político y no tiene voz para intervenir en este proceso.
Sin embargo, la forma secreta y sensible con la que el gobierno ha llevado a cabo esta tradición, subraya que "el emperador tiene poder de una forma invisible y sutil", según explica Hirohito Suzuki, un sociólogo de la Universidad de Toyo.
El nombre de la era es para uso doméstico. Pese a que su utilización no es obligatoria, las oficinas gubernamentales y negocios aún lo usan en documentos oficiales, monedas, calendarios y otros elementos. Gente de mediana edad o adultos mayores, habitualmente utilizan el "gengo" para identificar a sus generaciones, mientras que los más jóvenes prefieren el calendario occidental por sobre el nombre de la era, ya que las conversaciones se tornan difíciles en una sociedad altamente globalizada y digitalizada.
La popularidad de los nombres de era ha caído a menos de la mitad en las últimas cuatro décadas, desde fines de la década de 1970. Pese a que es poco práctico, el nombre de la era es considerado parte de la cultura tradicional japonesa y se espera que continúe, desoyendo algunos llamados persistentes de ciertos sectores para abolerlo.
Los procedimientos actuales para cambiar el nombre de la era se basan en una ley de 1979, que permite al gobierno escoger un equipo de expertos en literatura clásica en chino para encontrar y nominar diversos nombres, los que luego son evaluados por personalidades nombradas por el gobierno. Es un proceso complicado que debe respetar ciertos criterios, como que sea fácil de leer y al mismo tiempo poco común, además de que no se haya usado antes. Los medios japoneses buscaron infructuosamente obtener alguna pista. Los nombres de los expertos y las nominaciones que realizaron, son considerados información clasificada desde hace décadas. Sin embargo, se sabe que fueron cinco candidatos y el comité seleccionador fue integrado por nueve personalidades, entre ellas el Nobel de Medicina Shinya Yamanaka y la novelista Mariko Hayashi.
El nombre escogido por el gobierno de Abe, viene del libro de poesía más antiguo de Japón, "Manyoshu", que data del siglo VII. Esto quiebra una tradición de 1.400 años, en que el nombre venía de la literatura clásica china, algo que refleja el intento de Abe por revitalizar el orgullo nacional, que según él fue debilitado por campañas de postguerra durante la ocupación estadounidense, tras la derrota nipona en la Segunda Guerra Mundial.
El término surge de la combinación de dos caracteres que pueden traducirse como "propicio" u "orden" y "armonía". El pasaje de donde se recogió versa sobre cómo el viento del inicio de la primavera sopla suave, armoniosamente, abriendo las flores de los ciruelos y esparciendo la fragancia de las orquídeas.
Reiwa toma el primer ideograma del término "reigetsu" (momento propicio) y el correspondiente a armonía, paz o calma, cuya lectura más común es "wa" y que juega con el profundo significado de este carácter, que también se usa para designar aquello de estilo u origen japonés, como en las palabras "washoku" (comida japonesa) o "wagyu" (carne de vacuno nipona).
El cambio de nombre no es algo menor para oficinas gubernamentales y negocios, que deben revisar sus sistemas informáticos y software. También significa que deben producir nuevos boletos de trenes, estampillas, monedas, recibos y calendarios. El nombre de la nueva era fue anunciado un mes antes del inicio del reinado de Naruhito, precisamente para dar tiempo a hacer estos ajustes.
Debido al ambiente festivo que rodea el próximo cambio de era, también se están creando negocios tanto para la era saliente como para la entrante. Los eventos de abdicación y sucesión llegan en medio de la "semana dorada" que se da todos los años y extiende los feriados por 10 días, impulsando el turismo y aumentando el consumo.