El artefacto detonado por la Policía en Córdoba.
Policía de Seguridad Aeroportuaria
Se habló de terrorismo, de cúpulas anarquistas y de conexión con grupos mapuche, pero al parecer, solo se trataría de una simple confusión. La detención de los chilenos
María Gabriela Medrano y Felipe Zegers la noche del domingo en Argentina ha dado que hablar, no sólo por lo confuso del arresto, sino también por la información que se ha dado sobre el operativo.
Primero, los hechos. Ambos artistas nacionales se encontraban en Córdoba participando en actividades paralelas al Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que se llevó a cabo en dicha ciudad. Medrano -reconocida arquitecta- y Zegers -director del festival Hecho en Casa- realizaron charlas y una intervención artística en la Universidad de Córdoba.
Dicha intervención consistió en la presentación de un dispositivo que lee en lenguaje inclusivo. Partes de ese aparato quedaron en la habitación del hotel en el que pernoctaron, generando la alarma en el recinto y desatando un fuerte operativo policial que concluyó con
la detonación del objeto y la posterior detención por "terrorismo" de los dos artistas chilenos, quienes ya estaban en Buenos Aires preparándose para volver a Santiago.
El arresto alertó a los medios locales y la primera información entregada por el Ministerio de Seguridad y la policía fue, a lo menos, alarmante. Según La Nación, citando a fuentes de la cartera estatal, "la mañana del domingo una persona dejó un paquete para un hipotético huésped en un hotel" de Córdoba, provocando la acción de la brigada antiexplosivos de la Policía y el grupo antiterrorista de la Gendarmería Nacional.
En el paquete, "había un dispositivo detonador, pero sin la carga, que fue detonada de manera preventiva y controlada por la brigada de explosivos de la policía local", completaba la publicación.
La información fue entregada por diversos medios trasandinos, que hacían énfasis de que el artefacto hallado "constaba de un dispositivo típico de bomba", según explicó La Voz de Córdoba. Después, la policía tuvo que rectificar y asegurar que se trataba de un "artefacto sospechoso", según el mismo medio.
Como Zegers y Medrano ya habían partido a Buenos Aires, las autoridades de Córdoba se comunicaron con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, iniciando un operativo conjunto que concluiría en la capital trasandina.
Respecto de los chilenos detenidos, las primeras informaciones entregadas por fuentes policiales advertían -según La Voz "con cierto fundamento"- que Medrano y Zegers estarían vinculados a un "grupo anarquista" que quería cometer un atentado en el CILE. Ambos "parecían desafiantes" al momento de la detención, según dijo un policía a La Voz.
Según relataron desde la Policía cordobesa, incluso, la pareja
"podría tener vínculos con grupos mapuche chilenos" y agregaron que "
hay otras personas involucradas, posiblemente también de nacionalidad chilena, que se presume que tenían la carga explosiva", por lo que no se descartaban nuevas detenciones. Veinticuatro horas después, esto no ha ocurrido.
"Estos grupos actúan en células. Unos tienen una parte de la bomba, otros cuentan con otra parte y otros tienen otra parte. Nunca uno tiene todo, por las dudas que le caiga la Policía", completaba un alto funcionario de la institución al medio cordobés.
Pasaron las horas y la información ha ido variando. Tras conocerse la identidad y ocupación de los detenidos, se aclaró qué estaban haciendo en Córdoba. Ahora los medios hablan de "supuesta bomba". "Los detuvieron acusados de terroristas, pero dicen ser artistas en Chile", titulaba La Nación este martes.
