La ministra del Interior de Ecuador, María Paula Romo, reveló este sábado que un correo institucional y la página web de un municipio del país fueron "pirateados", tras las advertencias del grupo Anonymous a raíz de la retirada del asilo al fundador de WikiLeaks, Julian Assange. Usuarios en redes sociales también reportan la caída del sitio del Banco Central de dicho país.
"A pesar de haber sufrido ciberataques en los últimos días, ninguna página del Gobierno central, ni de sectores claves del mundo privado, se encuentra intervenida o sacada del aire", manifestó la ministra y también responsable de la Secretaría Nacional Gestión de la Política, a través de su cuenta oficial de Twitter.
Aunque no dio detalles de quiénes podrían estar detrás de los ataques cibernéticos, Romo precisó que "han logrado intervenir un correo institucional y una página de un municipio".
Sus afirmaciones se producen después de que en redes sociales circulara este sábado un video atribuido a Anonymous en el que aparece un individuo cubierto con la máscara burlesca que caracteriza al grupo de piratas internacionales que lee una serie de advertencias.
"Somos Anonymous y no olvidamos. Estamos saqueando al Gobierno ecuatoriano varios activistas del mundo entero", inicia la grabación que amenaza con que sus seguidores tienen previsto piratear "los sistemas del Gobierno de Lenín Moreno".
Además detalla el número de una supuesta cuenta bancaria perteneciente al presidente ecuatoriano, que localiza en Suiza, e indica que en ella tiene más de 14 millones de dólares.
Las redes se han hecho eco también de la que se supone es la prueba del jaqueo a una cuenta oficial del Estado ecuatoriano, correspondiente al Gobierno Autónomo Descentralizado del cantón La Maná, en la provincia central de Cotopaxi, en la que aparece una imagen de Assange en un vehículo tras su detención.
Además, Anonymus envió un mensaje directo en inglés a Reino Unido y Estados Unidos junto a "todos los que participaron en la captura del fundador de Wikileaks", en donde señalaron que quienes firmaron la orden de captura deberían estar temblando "porque la fuerza de Internet está a punto de ser desatada en su contra".