Decenas de personas, organizaciones y empresas han manifestado su apoyo económico para la
reconstrucción de la catedral de Notre Dame de París tras el grave incendio que la afectó el lunes y que produjo el derrumbe de su principal torre.
El grupo energético Total donará 100 millones de euros para los trabajos de renovación de uno de los monumentos más icónicos y visitados de Europa, anunció el presidente ejecutivo del holding petrolero y gasífero francés, Patrick Pouyanné, en Twitter.
Por su parte, el grupo empresarial
Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), propiedad de Bernard Arnault, "hará una donación de una suma global de 200 millones de euros al fondo dedicado a la reconstrucción de esta obra arquitectónica, que es parte de la historia de Francia", explicó la compañía en un comunicado.
Además, puso a disposición de las autoridades galas todos sus "equipos, creativos, arquitectos y financieros" para ayudar en las labores y en la recolección de fondos para esos trabajos.
Asimismo, la sociedad de inversión Artemis, propiedad de la familia Pinault, desbloqueará 100 millones de euros para la reedificación del templo gótico parisino.
Anteriormente, el empresario francés François-Henri Pinault y su padre también dijeron que donarán 100 millones de euros para la reparación de la estructura. "Esta tragedia golpeó a todos los franceses y a todos quienes están vinculados a los valores espirituales. Frente a un drama como este, todo el mundo desea volver a dar vida a esta joya de nuestro patrimonio", recalcó.
La presidenta de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) Nathalie Boy de la Tour prometió este martes que el fútbol francés "se movilizará para poder ayudar económicamente a la reconstrucción" de la catedral.
"El mundo del fútbol (francés) se movilizará económicamente por la reconstrucción de esta catedral" que "forma parte de nuestro patrimonio", aseguró la dirigente del fútbol con ocasión de la presentación de un patrocinio con una ONG.
La ciudad húngara de Szeged anunció un donativo de 10.000 euros, recordando la ayuda que recibió de la capital francesa tras unas devastadoras inundaciones hace más de un siglo.
"Hace 140 años París suministró ayuda para reconstruir Szeged después de su gran inundación; ahora en el espíritu de solidaridad europea Szeged ayuda a París", señaló un comunicado del municipio de esta ciudad del sur del país.
El 12 de marzo de 1879, la mayoría de los edificios de Szeged -situada a orillas del río Tisza a unos 160 kilómetros de Budapest- fueron destruidos por las inundaciones, que también se cobraron 160 vidas.
El presidente del
Consejo Pontificio de la Cultura y de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, el cardenal italiano Gianfranco Ravasi, en tanto, descartó una donación económica para la restauración de Notre Dame, pero apuntó como una posibilidad que el
Vaticano pueda ofrecer en un futuro próximo su "competencia técnica" para llevar a cabo la reconstrucción de la catedral.
"Tenemos competencias de alta calidad reconocidas en el mundo entero y podría pensarse en una eventual oferta de este nivel. Habrá que ver el estado real de la situación de la catedral de Notre Dame y la Santa Sede podría estar presente en algunos temas específicos sobre los que intervenir", indicó Ravasi.
El cardenal italiano dejó claro que esta "posible intervención" deberá ser "fruto de un diálogo" con las autoridades competentes. La catedral de Notre Dame es propiedad del Estado francés y no del Vaticano. Esta ha sido una de las razones esgrimidas por Ravasi para rechazar a priori una donación por parte de la Santa Sede para la renovación.