Concluyó la esperada e histórica cumbre entre el líder de Corea del Norte,
Kim Jong-un y el Presidente de Rusia,
Vladimir Putin, la cual se celebró a casi dos meses del fracaso de la segunda reunión entre el gobernante asiático y el Mandatario estadounidense,
Donald Trump, en la que no se llegó a un acuerdo para la
desnuclearización del país.
Este último punto era el que concitaba mayor interés internacional y fue abordado por el Mandatario ruso terminada la jornada, en donde señaló que Norcorea necesitaba de mayores "garantías sobre su seguridad" y "la preservación de su soberanía" para dar pie a este suceso.
Algo muy distinto si se compara con la reacción norteamericana, que llevó a Trump a cancelar su segunda jornada en Hanói, luego de que Kim pidiera el "levantamiento de todas las sanciones económicas" que Washington ha impuesto durante el tiempo que lleva la crisis.
Las diferencias entre ambas cumbres, son notorias. Revisa cuáles son.
Cercana relación con Rusia
No es de sorprender la reacción del Kremlin, ya que ambos países siempre se han considerado cercanos -de hecho fueron aliados durante la Guerra Fría. Incluso, ya con anterioridad, el padre de Kim, Kim Jong-il, había visitado territorio ruso en tres oportunidades, en donde llegó a reunirse con el ex Presidente Dmitri Medvedev.
Asimismo, Rusia no ha visto con buenos ojos las constantes sanciones económicas que Estados Unidos ha impuesto sobre Corea del Norte, por lo que en el acercamiento entre ambas naciones se avizoraba un diálogo mucho más fluido.
Rusia está a favor de la desnuclearización de la península norcoreana, ya que ambos comparten frontera, por lo que buscan que exista una estabilidad en la zona y se eviten conflictos. Asimismo, las intenciones de Putin podrían ir más allá, ya que próximamente se embarcará a China para reunirse con el Mandatario Xi Jinping, gira en la que se podría avanzar en la mejora de las relaciones entre estas naciones con Corea del Norte.
El fracaso de la cumbre entre Kim y Trump provocó que el líder asiático buscara opciones para encontrar un mayor apoyo internacional y así poner fin a las sanciones económicas que se les han impuesto.
Señalar que a diferencia de lo ocurrido en junio de 2018 en Singapur, no se firmó ni leyó una declaración conjunta entre ambos líderes, aunque sí han manifestado que plantean seguir hablando y reuniéndose.
Cumbre más relajada
Esta cumbre fue diferente si se compara con la última jornada de reuniones con Donald Trump, en Vietnam. En aquella ocasión, ambos líderes llegaron acompañados de un fuerte contingente policial, lo que no se vio esta semana en Vladivostok.
Agencias internacionales señalaron que 200 agentes del servicio secreto y dos vehículos blindados acompañaron a Trump, mientras que el grupo de seguridad del Presidente norcoreano también fue masivo. A eso se sumó a los servicios vietnamitas que mostraron todo su potencial con un llamativo desfile de 30 autos policiales, varias motos y vehículos blindados a días del arribo de ambos.
Cerca de 3.000 periodistas de todo el mundo se albergaron en aquella ocasión, mientras que en esta oportunidad el contingente fue menor, aunque el medio ruso Moskovski Komsomolets señaló que los asistentes se vieron "sorprendidos", ya que se les dejó grabar más allá del saludo entre los líderes.
Según The Moscow Times, a ambos se les vio compartir en la jornada previa en una cena y vieron un show musical interpretado por músicos rusos, donde se incluyó una canción coreana y otra local. En Hanói, a Trump y Kim sólo se les vio comiendo en su primera noche.
Kim, al igual que en Hanói, llegó en su tren blindado y resaltó que el centro de la cumbre fuera en la ciudad rusa de Vladivostok cuando en las anteriores sesiones con Trump se debió buscar un sitio neutral como Singapur y Vietnam.
Tal como lo comunicaron, el encuentro -que duró cerca de 50 minutos- fue fructífero. Putin describió a Kim como "interesante" y "considerado" y el líder asiático vio en el jefe de Gobierno ruso una forma para avanzar en sus relaciones bilaterales y, quizás, para decir que Corea del Norte no es un país aislado.