El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó su "privilegio ejecutivo" para autorizar al Departamento de Justicia a no responder a los requerimientos de la Cámara de Representantes y no entregar el informe íntegro que elaboró el fiscal especial Robert Mueller sobre la injerencia de Rusia en las elecciones de 2016.
Ante la inminente acusación por desacato contra el fiscal general, William Barr, que no cedió ante las peticiones de la mayoría demócrata en la cámara baja, Trump puso bajo llave las investigaciones que examinaron si él o su entorno conspiraron con Moscú para influir en los comicios que lo llevaron a la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia divulgó en abril las 448 páginas del informe elaborado por el fiscal Mueller, pero lo hizo
con múltiples correcciones y siete páginas completamente censuradas. Ante los reclamos demócratas por los cambios, el Partido Republicano únicamente planteó que unas pocas personas tengan la opción de examinar una versión menos censurada.
El presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, Jerrold Nadler, presentó el 19 de abril un requerimiento formal para forzar al fiscal general a entregar el texto íntegro, pero el último plazo expiró el lunes sin avances. El Departamento de Justicia ya había amenazado con pedir a Trump que invocara su poder ejecutivo para bloquear por completo cualquier futura petición del informe.
"Ante el flagrante abuso de poder por parte del Nadler, y a petición del fiscal general, al Presidente no le queda más opción", argumentó la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado en el que acusó al congresista demócrata de querer "distraer" a la ciudadanía de las buenas políticas de Trump.
"Ni la Casa Blanca ni el fiscal general responderán a las peticiones ilegales e imprudentes de Nadler", aseveró la vocera presidencial, que defendió la "transparencia" del Departamento de Justicia. Según Sanders, los demócratas actúan por venganza, porque "no les gustan los resultados" de un informe que absuelve a Trump de la supuesta colusión con Rusia.
El Departamento de Justicia también explicó que Barr "no puede cumplir con el requerimiento (de Nadler) en su forma actual sin violar la ley, las órdenes judiciales y sin amenazar la independencia de las funciones procesales" de dicho Ministerio. En este sentido, lamentó que el congresista demócrata no haya accedido a aplazar la votación contra Barr y aseguró que su oficina actuó "de buena fe" en todo el proceso.
El informe realizado por el fiscal Mueller, según trascendió en los medios de comunicación, constataría que no existen pruebas que vinculen a Trump con la injerencia de Rusia en las elecciones; sin embargo, sí implicaría al Mandatario en el caso sobre obstrucción a la investigación.