El diputado argentino Héctor Olivares, baleado el jueves en Buenos Aires, continúa en "estado crítico con riesgo de vida", según el último parte médico detallado por el doctor Pablo Rossini, subdirector del hospital Ramos Mejía, donde se encuentra internado el legislador.
Rossini aseguró este viernes que su vida depende de los cuidados de terapia intensiva que está recibiendo.
"Su vida está dependiendo del soporte vital que está recibiendo en terapia intensiva. La función respiratoria está reemplazada por una máquina y
la función hemodinámica está reemplazada por todas las drogas vasoactivas que le estamos dando. Ahora reemplazamos la función renal con la diálisis", señaló el doctor.
El último tratamiento al que fue sometido Olivares es la diálisis, que tiene como objetivo "sacarle el exceso de líquido y la carga nitrogenada que pueda tener" para buscar una estabilidad hemodinámica que permita "evaluar los momentos oportunos para las futuras cirugías".
En general, la jornada de este viernes giró en torno a planear "intervenciones futuras para mejorar su estado", una vez superada la fase inicial de mantenerlo con vida.
"Hoy es el primer día postoperatorio. El día de ayer fueron cirugías y métodos terapéuticos de rescate,
ayer lo que nos importaba es que se mantuviera vivo", aseguró Rossini.
Por el momento no hay ningún día fijado para realizar las operaciones necesarias, ya que los doctores están esperando "el momento oportuno" en el que el diputado alcance mayor estabilidad.
En el hospital porteño hay "tres equipos de cirugía preparados para intervenirlo cuando sea oportuno".
El encargado de trasladar a la prensa el parte médico aseguró que Olivares necesita donadores de sangre "debido a la cantidad de transfusiones que se han realizado durante la cirugía y posteriores a la cirugía".
Para recolectar la sangre necesaria todos los hospitales públicos de Buenos Aires están recibiendo a posibles donadores.
El siguiente parte médico será proporcionado el sábado salvo que se produzcan antes novedades relevantes.
Olivares paseaba a escasos metro del Congreso de la Nación, en pleno centro de Buenos Aires, acompañado de su amigo Miguel Yadón, cuando fueron atacados a tiros desde un automóvil, quedando gravemente herido el diputado, mientras que Yadón falleció en el acto.