Un activista gay detenido durante la marcha.
EFE
Activistas del colectivo LGTBI y agentes de la Seguridad del Estado cubano se enfrentaron este sábado durante una manifestación ilegal convocada después de que se cancelara la marcha anual del orgullo gay que organiza el oficialista Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), dirigido por Mariela Castro.
En el choque aparentemente no hubo heridos algunas personas resultaron detenidas, una de ellas el activista medioambiental Ariel Ruiz Urquiola.
La marcha fue convocada por la sociedad civil independiente en el Parque Central de La Habana Vieja y pese a no estar autorizada se desarrolló inicialmente sin incidentes, con unas trescientas personas desfilando por el céntrico Paseo del Prado en dirección al Malecón.
Varios participantes declararon a la prensa que no se estaban manifestando "en contra de nada" sino "a favor" de sus derechos y recalcaron que se trataba de una celebración pacífica.
Con banderas del arcoiris y al grito de "¡sí se pudo!", la multitud marchó de forma pacífica y sin incidentes en medio de una fuerte presencia policial hasta el final de esta avenida, donde fueron interceptados por agentes policiales y de la Seguridad del Estado.
Fue entonces cuando comenzaron los choques, ya que las autoridades pidieron a los manifestantes que se dispersaran aduciendo que se trataba de una marcha no autorizada, mientras varios de los activistas replicaban que no necesitaban permiso alguno para ejercer su derecho de pasear por la capital.
Los enfrentamientos se precipitaron cuando los manifestantes ignoraron las advertencias policiales y trataron de continuar su camino hacia el Malecón, supuestamente para dirigirse a una fiesta programada dentro de la agenda oficial de actos de la jornada cubana por los derechos LGTBI que organiza el Cenesex.
Al lugar llegó un autobús de transporte urbano con numerosos policías y agentes vestidos de "paisano" que acudieron a dispersar la marcha entre las airadas protestas de los asistentes.
Finalmente varias decenas de manifestantes decidieron hacer una sentada y "besada" en medio del Paseo del Prado.
La suspensión anunciada esta semana de la tradicional "conga contra la homofobia" con el argumento de que el país se prepara para enfrentar una grave crisis económica, provocó un fuerte malestar en el colectivo LGTBI, que cuestionó por qué en cambio sí se realizaron otras actividades masivas como el reciente desfile del Día del Trabajador.
Este desfile habría sido el primero celebrado después de la aprobación, en abril, de la nueva Constitución cubana, en la que inicialmente estaba prevista una modificación que abría las puertas al matrimonio gay en la isla, pero que finalmente no se incluyó en el texto final.
El colectivo LGTBI ha ido ganando visibilidad durante la última década en Cuba, donde en los primeros años tras el triunfo de la Revolución (1959) los homosexuales eran perseguidos y enviados a campos de trabajo denominados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), lo que se considera uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de la isla.