El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley.
El Mercurio.
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, anunció que la isla caribeña empezará a deportar a los inmigrantes venezolanos que se encuentren en situación ilegal, argumentando que la pequeña nación no puede asumir el actual ritmo de llegadas.
"Somos un país humano, nos importan y ayudamos, pero la ayuda que Trinidad y Tobago puede ofrecer debe ser limitada. Esta pequeña isla no puede ser la solución para los cientos de miles de emigrantes que se van de Venezuela", dijo Rowley.
Así, anunció una nueva política migratoria para impedir que los inmigrantes venezolanos entren en el país de forma ilegal y avanzó que quienes lo hagan "serán deportados", según informa el diario venezolano 'El Universal'.
"Los problemas de los venezolanos son de ellos", remató.
Más de tres millones de venezolanos han huido a los países vecinos en los últimos años para escapar de la crisis política y humanitaria en Venezuela. Naciones Unidas calcula que, si la tendencia continúa, a final de 2019 serán ya cinco millones.