Los 69 contenedores de basura procedentes de Canadá que llevaban seis años en puertos de Filipinas partieron hoy temprano de regreso a su país de origen, después de semanas de tensión diplomática entre las dos naciones.
"Baaaaaa bye (Aaaadios)", escribió hoy en Twitter el secretario filipino de Asuntos Exteriores, Teodoro Locsin, junto con una foto del buque MV Bavaria, de la naviera Maersk, que porta los contenedores saliendo del puerto de Subic, a unos 80 kilómetros de Manila.
La carga de los contenedores comenzó ayer por la tarde, operación que terminó hoy a las 03:00 de la madrugada, hora local, y el buque partió de Filipinas con destino a la ciudad canadiense de Vancouver, informó en un comunicado la presidenta de la Autoridad Metropolitana de la Bahía de Subic, Wilma Eisma.
El buque con unas 2.450 toneladas de basura, que se exportó ilegalmente a Filipinas entre 2013 y 2014, hará una breve escala en Taiwán y está previsto que llegue el 22 de junio al puerto de Vancouver, para ser incinerada en la vecina Burnaby.
"Agradecemos al Presidente Rodrigo Duterte su acción decisiva que ha logrado el cierre satisfactorio de este capítulo sórdido en nuestra historia. Este es un momento de orgullo para todos los filipinos", indicó Eisma.
2.450 Toneladas de basura fueron exportadas ilegalmente a Filipinas entre 2013 y 2014
En el último mes, el presidente filipino elevó la presión sobre el Ejecutivo canadiense para que se ocupara de la repatriación de sus residuos e incluso les amenazó con ir a la guerra.
El pasado 16 de mayo, Filipinas llamó a consultas a su embajador y cónsules en Ottawa, un día después de que expirara el primer plazo que habían dado a Canadá para sacar la basura, y el domingo prohibió los viajes oficiales de altos cargos a Canadá.
"Si Canadá no acepta la basura, la arrojaremos dentro de sus aguas territoriales", insistió el portavoz presidencial, Salvador Panelo, el pasado 22 de mayo.
Un día después de esa nueva amenaza, la ministra canadiense de Medio Ambiente, Catherine McKenna, anunció que habían contratado a una empresa Bollore Logistics para extraer de los puertos filipinos de Manila y Subic los 69 contenedores que todavía permanecían allí.