Con enormes banderas argentinas y pañuelos celestes, centenares de activistas "pro-vida" marcharon este sábado en Buenos Aires en respaldo a un médico condenado por impedir un aborto no punible a una joven embarazada tras una violación.
El ginecólogo Leandro Rodríguez Lastra fue declarado culpable del delito de incumplimiento de deberes de funcionario público en un juicio realizado en mayo pasado en la provincia de Río Negro (sur), pero recién el 12 de julio se conocerá la pena. Por el momento sigue ejerciendo su profesión.
"Estamos viendo que un médico es condenado y penalizado por haber salvado, no solamente la vida de la madre sino también la vida de un bebé de 22 semanas y media, creo que es una atrocidad, un avasallamiento y, lamentablemente, no nos queda otra que salir a la calle y manifestarnos", declaró a la AFP Fernando Secin, un médico que marchó en defensa de su colega.
Tras una gran banderola donde se leía "salvar dos vidas no es delito", la movilización, menos numerosa que en otras ocasiones, se trasladó de la Plaza de Mayo al Congreso, con enormes banderas argentinas, portando muñecos que simulaban fetos y neonatos así como algunas imágenes religiosas católicas.
El médico condenado, presente en la marcha, había sido homenajeado y considerado un "héroe por su valentía" en un acto de la Democracia Cristiana el pasado 31 de mayo en Buenos Aires.
"Se siente, se siente Leandro inocente", gritaban manifestantes con pañuelos celestes, como se identifican los que se oponen a la legalización del aborto, enarbolando carteles que decían "todos somos Rodríguez Lastra".
El médico fue acusado de aplicar una medicación para revertir un aborto en curso a la joven de 19 años, embarazada en una violación, uno de los casos contemplados en Argentina para que no sea punible la interrupción del embarazo.
El caso que llegó a la justicia luego de una denuncia de la diputada provincial y médica pediatra Marta Milesi, conmocionó a Río Negro el año pasado, en pleno auge del debate por la legalización del aborto, que fue aprobado en Diputados pero rechazado en el Senado.
El proyecto que divide a los argentinos, volvió a ser presentado en el Congreso el 29 de mayo pasado, respaldado por una multitudinaria marcha de pañuelo verdes, color que simboliza la lucha a favor de la legalización del aborto. Difícilmente llegará al recinto en un año electoral.