El primer ministro griego, Alexis Tsipras, solicitó este lunes al Presidente del país, Prokopis Pavlópulos, la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas para el 7 de julio.
Tsipras formalizó la decisión, luego de la derrota electoral de su partido, Syriza, en las europeas y locales del pasado 26 de mayo, en las que quedó por detrás de la conservadora Nueva Democracia.
Ante dichos resultados, se hubiese abierto un periodo electoral que habría durado mas de cuatro meses, algo que no es favorable para la economía griega, argumentós el titular del Ejecutivo al ser recibido por Pavlópulos.
Con ello, Tsipras dio el paso formal para la celebración de unos comicios que en principio estaban previstos para octubre. La campaña electoral, en tanto, quedará abierta una vez que el presidente publique el correspondiente decreto, lo que se prevé ocurra a más tardar este martes.
El esta solicitud, el primer ministro aspira a que Syriza logre reducir, en la medida de lo posible, la amplia ventaja del conservador partido Nueva Democracia.
Syriza quedó nueve puntos y medio más atrás que su opositor en las elecciones al Parlamento europeo, una diferencia sin precedentes en este país. Además, según los resultados de una encuesta reciente, Nueva Democracia incluso lograría aumentar a diez puntos la ventaja sobre Syriza en las próximas generales.
Tras la visita a Pavlópulos, el primer ministro presentará el programa de Gobierno con el cual aspirará a ganar las nuevas elecciones. Pese a todo, Tsipras se ha mostrado convencido de poder revertir los sondeos y confía en que su colectividad logrará dar a conocer el arduo trabajo que les ha costado sacar a Grecia de la "crisis humanitaria" en la que estaba inmersa cuando asumieron el poder.
El programa que presentará esta tarde incluye el compromiso de crear medio millón de empleos en los próximos cuatro años y un aumento del salario mínimo. Además, promete un sistema tributario más justo, una Administración más eficiente y una mayor atención a la protección del medio ambiente.
A diferencia de las elecciones de septiembre de 2015, esta vez no es necesario formar un Gobierno de transición. Tsipras tan solo sustituirá preceptivamente al ministro del Interior, Alexis Jaritsis, al que reemplazará por una personalidad independiente.