Los Presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Paraguay, Mario Abdo Benítez, conmemoraron este miércoles en La Paz el fin de la guerra del Chaco (1932-1935), en una ceremonia en la que anunciaron que ambas naciones están escribiendo una "nueva historia".
Bolivia y Paraguay se enfrentaron en los albores del siglo XX por la posesión de un extenso territorio del Chaco rico en petróleo, que provocó unas 100.000 víctimas.
A 84 años del cese de hostilidades, el Mandatario paraguayo señaló en un acto público en la plaza de armas de La Paz que actualmente se está "escribiendo una nueva historia, la historia de la integración".
Morales y Abdo Benítez conmemoraron la fecha con una inédita cita entre sus gabinetes ministeriales. "Nuestra hermandad se consagra hoy con proyectos energéticos, hidrocarburíferos, productivos y agropecuarios", apuntó el Mandatario paraguayo.
"Somos pueblos hermanos y de nuestra hermandad nace la paz. Ambos pueblos pacíficos comulgamos con la cultura del diálogo", dijo por su lado Morales.
El Presidente paraguayo se mostró emocionado por ver a "niños, alumnos bolivianos, (que) llevan en sus manos la bandera de nuestro país", de Bolivia y de Paraguay, "simbolizando el compromiso de una nueva generación", declaró, y prosiguió, asegurando que "estamos gestionado el futuro de nuestras naciones" para recordar que uno de sus abuelos combatió en aquella guerra.
Asimismo, dijo que "el mejor homenaje a nuestros héroes es que hoy sirva de un motor para la integración justa y generosa" entre naciones, manifestó.
Tras haberse dado la espalda "por muchos años", Bolivia y Paraguay plasman ahora su amistad en acuerdos como los alcanzados en la visita estos días de una delegación de casi medio centenar de empresarios paraguayos, por valor de unos 18 millones dólares.
