Padres y niños se han manifestado contra la autoridad sanitaria por su accionar ante los numerosos casos de encefalitis aguda.
Reuters
El estado indio de Bihar enfrentaba este lunes una crisis sanitaria por un lado un virus cerebral que estaría vinculado al consumo del fruto tropical lichi que provocó la muerte de más de 100 niños.
La región, que cuenta con algunos de los peores indicadores de salud del país, enfrenta desde comienzos de junio a un brote del Síndrome de Encefalitis Aguda (AES), una infección viral.
Ochenta y cinco niños fallecieron en el más grande hospital público del estado, el Sri Krishna Medical College and Hospital (SKMCH), ubicado en la ciudad de Muzaffarpur, en tanto otros 18 murieron en un centro privado, señaló Ashok Kumar Singh, un funcionario de salud de la región citado por Press Trust of India.
103niños habrían muerto por encefalitis en el estado de Bihar
La mayoría de los niños sufrieron una repentina pérdida de glucosa en la sangre, explicó Singh a la AFP.
Imágenes de televisión mostraban a padres angustiados junto a sus hijos, varios de ellos hacinados en una misma cama en el hospital.
Uno de los padres interpeló al ministro de Salud indio, Harsh Vardhan, cuando llegó al hospital para una inspección junto a una delegación oficial.
Un médico señaló en declaraciones a un canal de televisión local que el centro de salud está mal equipado para atender semejante ola de pacientes, la mayoría de los cuales llegaron semiconscientes.
Varios años atrás, científicos estadounidenses habían advertido que una sustancia tóxica presente en el lichi podría estar vinculada a este mal, que consiste en una inflamación del cerebro que provoca en los niños fuertes episodios de fiebre y, en los casos más graves, convulsiones y estado de inconsciencia.
No obstante, los brotes de encefalitis son relativamente comunes en algunas regiones de la India, sobre todo antes y después de las lluvias monzónicas del verano.
Bihar, uno de los estados más pobres de la India, es habitualmente una de las zonas más golpeadas por las epidemias y sólo en junio de 2014 casi un centenar de menores perdieron la vida en un brote de esta afección vírica en esa región.