Con una sonrisa y un dedo acusador, el Presidente de EE.UU., Donald Trump, le advirtió a su par ruso, Vladimir Putin: "No interfieras en la elección", en su primera reunión desde que el fiscal especial Robert Mueller concluyó que el Kremlin tuvo amplia injerencia en la campaña estadounidense de 2016.
El tono del Mandatario, en respuesta a un reportero que le preguntó si advertiría a Putin, de inmediato abrió paso a la interpretación. Sin embargo, parece que hará poco para sofocar las dudas acerca de la relación de Trump con Rusia tras la conclusión del fiscal Mueller de que no pudo establecer una conspiración criminal entre la campaña del líder republicano y Moscú.
Fue el momento notable más reciente entre ambos gobernantes luego de la reunión de hace casi un año en
Helsinki, considerado uno de los momentos definitorios de la presidencia de Trump, cuando intencionadamente no amonestó a su par ruso por la injerencia electoral y además tomó partido contra las agencias de inteligencia de Estados Unidos en el tema.
Los líderes intercambiaban breves comentarios este viernes sobre temas que planeaban discutir cuando un reportero preguntó a Trump si le advertiría a Putin que no interfiriera en las elecciones de 2020.
"Claro", respondió. Luego volteó hacia Putin y dijo en tono sarcástico: "No interfieras en la elección". Repitió la petición señalando al líder ruso, quien se reía.
Putin ha negado reiteradamente la conclusión del informe de Mueller de que Rusia interfirió en las elecciones estadounidenses de 2016 y le dijo al periódico Financial Times a principios de esta semana que fue una "injerencia mítica".
Según el jefe del Kremlin, lo que realmente sucedió es que Trump vio cambios en la sociedad estadounidense y los aprovechó.
El Presidente ruso también elogió a su par estadounidense por intentar contener el flujo de migrantes y drogas provenientes de México.
El Mandatario ruso ha resaltado los movimientos populistas nacionales en Europa y Estados Unidos y dijo al periódico que cree que el liberalismo -la ideología política predominante en el Occidente desde que terminó la Segunda Guerra Mundial- está muerto.
"Esta idea liberal presupone que no debe hacerse nada, que los migrantes pueden matar, saquear y violar con impunidad porque se deben proteger sus derechos como migrantes", dijo.
La reunión entre los mandatarios -que sucedió durante una tormenta de negociaciones por crisis internacionales, guerras comerciales y una lista creciente de asuntos globales pendientes- fue el principal evento del viernes para Trump durante la cumbre G20 en Osaka.