Una coalición de alcaldes de importantes ciudades de EE.UU., liderados por el angelino Eric Garcetti, pidió este lunes al Congreso que apoye un proyecto de ley que solicita más de 13.000 millones de dólares para combatir la indigencia urbana.
"Las personas que viven en las calles son una emergencia nacional que requiere acción federal y necesitamos que el Congreso sea parte de la solución y proporcione recursos que puedan llevar vivienda, servicios de salud y esperanza a los estadounidenses que sufren en nuestras calles", dijo el alcalde de Los Ángeles.
Garcetti y los alcaldes de ciudades como Austin, Boston, Honolulu, Chicago, Filadelfia y Sacramento respaldan el proyecto de ley presentado por la congresista demócrata por California Maxine Waters, que busca que el Gobierno federal destine más de 13.000 millones de dólares para desarrollar soluciones al problema de los desamparados en importantes urbes del país.
Al presentar su proyecto de ley ante el Congreso, la legisladora demócrata destacó el hecho de que en el "país más rico del mundo" el problema de las personas que viven en la calle siga creciendo.
"Hoy hay más de medio millón de personas experimentando la indigencia en todo el país. Cerca de 160.000 de ellos son niños y aproximadamente 38.000 son veteranos, a los que hemos fallado en apoyar después de su servicio a nuestra nación", indicó Waters.
Lori Lightfoot, alcaldesa de Chicago, manifestó que la Alcaldía está lista "para realizar las inversiones esenciales necesarias para expandir la vivienda accesible, los servicios sociales y el entrenamiento laboral para prevenir la indigencia, pero no podemos hacerlo solos".
En el mismo sentido, se pronunció Miguel Pulido, alcalde de Santa Ana (California), donde más de un 72% de los habitantes son hispanos, y el alcalde de Boston, Martin Walsh, destacó los esfuerzos que esa ciudad ha hecho para disminuir la indigencia entre los veteranos y los "desamparados crónicos", pero recalcó que necesita el apoyo del gobierno federal.
"Para realmente poner fin a la indigencia, necesitamos apoyar la ley que la representante Waters está proponiendo y que permite más inversión en vivienda de apoyo y ofrece los servicios que estabilizan a aquellos que son más vulnerables", aseguró Walsh.
La ley establece la asignación de 13.270 millones en cinco años, incluidos 5.000 millones de dólares para las becas de asistencia McKinney-Vento, que tienen como fin ofrecer 85.000 nuevas unidades de vivienda permanente a los indigentes.
Igualmente, se destinan 2.500 millones para una iniciativa especial del programa nacional de vivienda subsidiada conocido como Sección 8, que busca ofrecer 300.000 vales adicionales, dando preferencia a quienes viven en las calles o están en grave riesgo de quedar sin techo permanente.
Otra partida de 1.050 millones de dólares anuales durante cinco años se dedicaría al Fondo Fiduciario Nacional de Vivienda con el fin de que genere 25.000 nuevas unidades de vivienda para familias de "bajos ingresos extremos", con prioridad para los indigentes.
Según una encuesta publicada este mes, las personas que duermen en las calles en Los Ángeles y su área metropolitana aumentaron un 12% con respecto al año pasado por la escasez de vivienda asequible.
Esta encuesta contabilizó 58.936 desamparados en comparación con los 52.765 que había en 2018. Los hispanos conforman el 35%.
El problema es de tal magnitud que los concejales angelinos Mike Bonin, Marqueece Harris-Dawson, Paul Koretz y David Ryu presentaron este mes un proyecto de ley para sancionar a los propietarios de viviendas que las mantengan vacías, "mientras decenas de miles de angelinos son forzados a vivir en las calles debido al alto costo de la vivienda".
"Ninguna cama en esta ciudad debería permanecer vacía cuando la gente está siendo obligada a dormir en el pavimento", dijo Bonin al formular su iniciativa ante el Concejo.