El Gobierno y la familia de Franco también se enfrentan por la posible exhumación de los restos del fallecido general español.
AP (archivo)
El Gobierno de España presentó una demanda contra los descendientes del general Francisco Franco, para exigir la entrega de un palacio que afirman fue adquirido de forma ilegal por el dictador.
El Ministerio de Justicia dijo que las autoridades encontraron documentos que indican que la compra de Franco del palacio Pazo de Meirás, en el noroeste de España, fue "fraudulenta" y que debería ser regresado a manos públicas.
La demanda se basa específicamente en un acta notarial de 1938, desconocida hasta ahora, que constata ese año Franco diezmó a la fuerza a trabajadores locales para ayudar a financiar la compra del palacio a una propietaria privada. El dinero se restaba del salario de los funcionarios y de las arcas de los ayuntamientos de la provincia de La Coruña, donde se ubica.
Así, la propiedad habría pasado a ser residencia de la Jefatura del Estado en ese momento, un año antes del final de la Guerra Civil.
Pese a ello, en 1941, dos años después de terminado el conflicto, el general firmó un contrato de compraventa con los herederos de la antigua dueña, haciéndose poseedor del inmueble. Una acción que el Ejecutivo considera fraudulento.
El Pazo de Meirás, famoso palacio rural de la región de Galicia que el dictador usaba como residencia de verano, actualmente es propiedad de los nietos de Franco.
Para la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica (CRMH) de La Coruña, la decisión de Gobierno supone considerar "por fin" que se trata de una "posesión irregular" de la familia Franco. Según recordó, dos informes jurídico-históricos elaborados por organismos públicos "desmontan" la teoría de los herederos del dictador, que aseguran que el Pazo de Meirás fue una donación del pueblo gallego.
Este nuevo frente legal entre el Gobierno español y los nietos de Franco se abre mientras sigue pendiente el proyecto oficial de exhumar los restos del general - fallecido en 1975 - del monumento del Valle de los Caídos, próximo a Madrid, para trasladarlo a un cementerio madrileño donde está sepultada su esposa.