El ICE está a cargo de arrestar y deportar a los inmigrantes que carecen de permiso legal para vivir en Estados Unidos.
Un método común para hallar y arrestar a las personas que se sabe están en esa situación, es mediante acuerdos con cárceles locales para que mantengan detenidas a las personas más allá de la fecha programada para su liberación, de forma que el ICE pueda echar un vistazo a su estatus migratorio. Este método se ha vuelto cada vez más impopular entre los gobiernos locales, muchos de los cuales dicen que se arriesgan a enfrentar consecuencias legales y que no deberían estar haciendo el trabajo de las autoridades federales.
La agencia también rastrea a la gente y se presenta en sus viviendas o sitios de trabajo. Pero sus pocos recursos y personal limitan su capacidad para efectuar múltiples arrestos a gran escala al mismo tiempo.
El año fiscal pasado, la Oficina de Detención y Deportación del ICE arrestó a más de 158.500 inmigrantes que estaban en el país de manera ilegal, un incremento del 11% con relación al año anterior y la cifra más elevada desde 2014. La agencia dice que el 66% de esos arrestados eran delincuentes convictos.
Aunque el ICE arresta a la gente de diversas formas, los operativos de mayor envergadura -como por ejemplo una redada en un sitio de trabajo- son los que captan más la atención.
En Texas, la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional del ICE, que aplica las leyes de inmigración en sitios laborales, arrestó a 280 empleados en una compañía en Allen, Texas, en abril, y dijo que se trató de su mayor operativo en un lugar de trabajo en una década.
"Creo que lo que se le olvida a la gente es que estos operativos se efectúan regularmente", dijo Art Acevedo, jefe de la policía en Houston.
Las autoridades suelen tener una lista de personas a las que buscan y órdenes administrativas en las que se les concede el permiso de detener a esos individuos por violar las leyes de inmigración. Visitan los domicilios conocidos del sospechoso, normalmente una vivienda o un sitio de trabajo, y tratan de arrestar a esa persona. Podrían preguntarle a familiares, vecinos, compañeros de trabajo o gerentes en torno al paradero del individuo al que desean detener.
Los agentes del ICE también pueden arrestar a personas que descubran están en el país ilegalmente mientras buscan a otros individuos anotados en su lista. En ocasiones, las personas que responden las preguntas de los agentes acerca de alguien más terminan siendo arrestadas. En un caso en Houston el año pasado, un padre joven de cinco hijos fue detenido en el estacionamiento de su edificio de apartamentos después de que agentes del ICE le preguntaron acerca de personas que vivían cerca de allí, y luego le pidieron su identificación y finalmente lo detuvieron.
Estos arrestos "colaterales" pueden representar una gran porción de las detenciones en cualquier operativo. En uno efectuado en diciembre de 2017 en el norte de Kentucky, sólo cinco de los 22 arrestos que realizó el ICE fueron de personas a las que buscaba de antemano, según documentos de la agencia difundidos bajo el amparo de la Ley de Acceso a la Información.
Se prevén redadas en 10 ciudades a partir del fin de semana, con base en las ubicaciones que han agilizado los procedimientos judiciales para familias recién llegadas. Las ciudades son Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco.
Funcionarios del ICE dijeron esta semana que habían enviado unas 2.000 cartas en febrero a personas en "unidades familiares" que ya recibieron órdenes finales para que se vayan del país. Las personas a las que se enviaron dichas misivas podrían ser los blancos del operativo policial.
Los activistas han estado preparándose para un incremento en la actividad y han ofrecido más entrenamiento para que los inmigrantes conozcan cuáles son sus derechos en caso de que las autoridades se presenten.