La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró este viernes que se encuentra en condiciones de desempeñar su trabajo después de las semanas de rumores sobre su salud tras padecer temblores en público.
"Puedo hacer mi trabajo", aseguró la canciller. "Como persona que soy, me interesa más que nadie mi propia salud", añadió, antes de reiterar que está capacitada para seguir en el cargo durante los dos años que le quedan de mandato.
"2021 marca el final de mi etapa política", reiteró. "Espero empezar una nueva vida después de eso. Pero ahora mismo, me siento bien", declaró.
Merkel recibió sentada esta semana a la primera ministra de Moldavia, Maia Sandu, como ya hiciera con la mandataria danesa, Mette Frederiksen, la semana pasada, debido a los temblores que padece.
Es la segunda vez que Merkel opta por permanecer sentada durante la recepción de un líder internacional para evitar los temblores que ha padecido en las últimas semanas.
La primera vez que estas sacudidas sorprendieron a Merkel en pleno acto oficial fue el pasado 18 de junio junto al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Entonces, los atribuyó a una deshidratación momentánea y descartó problemas graves de salud. También sufrió un episodio similar el pasado 10 de julio, al recibir en Berlín al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne.
La canciller, sin embargo, recibió de pie el himno francés y a medio centenar de participantes en el desfile militar celebrado pasado domingo en París con motivo del Día Nacional de Francia; el aniversario de la Toma de la Bastilla, tras semanas de rumores sobre su estado de salud.