Una corte chipriota ordenó el jueves la detención durante ocho días de 12 israelíes que estaban de vacaciones en la isla del Mediterráneo ante la denuncia de una mujer británica de 19 años de que la violaron.
La jueza Tonia Nicolau ordenó la salida de los periodistas de la audiencia porque algunos de los sospechosos eran menores.
El funcionario diplomático israelí Yossef Wurmbrand dijo que los sospechosos tienen entre 15 y 18 años.
Algunos de los padres asistieron a la audiencia. Abrazaron a los sospechosos cuando arribaron a la sala con las manos esposadas. Uno de ellos estalló en llanto. Todos se cubrieron las caras con sus camisas al llegar y partir.
La presunta violación ocurrió el miércoles por la mañana en el mismo hotel del concurrido pueblo de Ayia Napa donde se alojaban por separado la mujer y los israelíes. Los 12 enfrentan cargos de violación y asociación ilícita para cometer dicho delito.
El abogado Ioannis Habaris, que representa a cuatro de los sospechosos, dijo a The Associated Press que los fiscales informaron a la corte que la mujer fue violada pero no estaba claro cuántos de los acusados están implicados.
Habaris dijo que había "algunas pruebas" de que la mujer mantenía una "relación" con uno de los sospechosos, pero por lo que él sabía, no había nada que ratificara la denuncia de que los sospechosos habían realizado un acto sexual con la mujer.
El abogado israelí Nir Yaslovitzh, que representa a tres de los señalados, dijo que éstos viajaron en tres grupos separados y no se conocían entre ellos. Añadió que algunos estaban de vacaciones antes de iniciar su servicio militar.
El alcalde de Ayia Napa, Yiannis Karousos, dijo a la radio estatal chipriota que la policía debía actuar de manera más estricta en un ambiente que, según él, alienta conductas contrarias a la ley.