El
Gobierno sueco recordó la separación de poderes y el principio de la independencia judicial en relación a la intervención del presidente estadounidense,
Donald Trump, a favor del rapero
ASAP Rocky, quien se encuentra en prisión preventiva en Estocolmo desde principio de mes tras una pelea callejera.
El primer ministro
Stefan Löfven "se aseguró de enfatizar la
total independencia del sistema judicial sueco, sus fiscales y tribunales", indicó un funcionario del Ejecutivo, según informó la televisión pública SVT.
"
En Suecia todos son iguales ante la ley y el Gobierno no puede influir, ni lo intentará, sobre los procedimientos", añadió esa fuente, tras describir como "amistosa y respetuosa" la conversación telefónica de 20 minutos mantenida entre Löfven y Trump ayer sábado.
El presidente estadounidense afirmó el pasado viernes que estaba en conversaciones con las autoridades suecas para tratar de "ayudar" al rapero, quien se encuentra desde el 3 de julio en
prisión preventiva en Estocolmo tras una pelea callejera ocurrida el 30 de junio.
Trump se refirió al asunto en una intervención en la Casa Blanca, donde aseguró que "muchos miembros de la comunidad afroamericana, amigos míos", lo habían llamado para que "ayudara" en el caso.
El mandatario aludió asimismo a la gran popularidad y apoyo que recibe el rapero entre esa comunidad.
El propio presidente informó luego, a través de su cuenta en twitter, que había hablado con Löfven y que este le aseguró que
ASAP Rocky estaba siendo tratado "con justicia".
Al rapero de 30 años, cuyo nombre real es
Rakim Mayers, la fiscalía sueca le imputa cargos por
agresión grave tras una pelea el 30 de junio en el centro de Estocolmo, donde había participado en un festival musical.
Su abogado rechazó las acusaciones al asegurar que
actuó en defensa propia.