El Presidente de España, Pedro Sánchez, abrió este lunes el debate sobre su investidura pidiendo a los partidos que le faciliten la formación de un nuevo Ejecutivo, ofreciendo una serie de reformas, pero sin mencionar la problemática territorial con Cataluña y haciendo un llamado a su eventual aliado, Podemos.
En su discurso ante una cámara en la que por ahora no tiene garantizada una mayoría, Sánchez subrayó en varias ocasiones la "urgencia" de poner en marcha reformas económicas, tecnológicas, ambientales, educativas y sociales en España, y apeló a la "responsabilidad y generosidad" de todos los partidos para lograr que el país "tenga gobierno y no se suma en el bloqueo".
El debate parlamentario empezó al mediodía y supone el comienzo de una carrera contra el reloj para que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 123 diputados de 350, consigan los apoyos suficientes para seguir en el poder.
En su presentación de programa, que se extendió por casi dos horas, Sánchez no ofreció detalles sobre la situación de las negociaciones que mantiene el PSOE con la coalición Unidas Podemos (42 legisladores), para acordar el primer Gobierno de coalición de la historia reciente española.
Sí aprovechó la instancia para hacer un llamado a dicha formación izquierdista a no perder la "oportunidad de sacar adelante todo aquello que nos une". "Nada que merezca la pena es fácil, y lo que tenemos delante merece mucho la pena", recalcó.
Fuentes de ambos partidos aseguraron a Efe que, a solo horas de la primera votación, todavía no han logrado un acuerdo.
Cambio constitucional y Cataluña
Jefe del Ejecutivo en funciones, el líder socialista desgranó un plan de gobierno al que definió como progresista, feminista y ecologista: "un programa para volver a modernizar y a transformar España". En él, insistió en propuestas que ya había adelantado o que se vieron frustradas en su primera gestión, como aumentar el salario mínimo; modernizar la legislación laboral, y garantizar el sistema de pensiones públicas. "Una economía no puede basar su competitividad en abusos laborales", aseguró.
Añadió que buscará encabezar "la lucha contra el cambio climático" y lograr una "igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres". También propuso legalizar la eutanasia e impulsar medidas de reparación a las víctimas de la guerra civil española y la dictadura franquista.
Pero además, Sánchez ofreció "un pacto de Estado" para reformar la Constitución y evitar el bloqueo institucional. Se trata de la modificación al artículo 99, que regula la investidura del presidente del Gobierno y consigna que un candidato a jefe del Ejecutivo requiere la mayoría absoluta en el Congreso en la primera votación o la mayoría simple en la segunda, para resultar electo.
Luego de que se pusiera fin al bipartidismo protagonizado por el PSOE y el Partido Popular (PP, conservadores), con el ingreso de Podemos (izquierda) y Ciudadanos (liberales) a la arena política, el país europeo ha vivido
tres elecciones generales en cuatro años producto de la falta de acuerdos para lograr mayorías en el Congreso.
En ese contexto, la propuesta del socialista ahora busca que los españoles no tengan que "sufrir la amenaza de la repetición electoral", entregándole al Ejecutivo "garantías para poder ser constituido y reforzar la estabilidad del sistema". "No se trata de elegir entre izquierda y derecha, estamos eligiendo entre que España tenga Gobierno o no", insistió y rechazó que con esta idea busque el "debilitamiento de la oposición".
Por otro lado, Sánchez evitó hablar de Cataluña. La cuestión catalana resulta especialmente clave en el aparato político actual, debido a que el líder del PSOE depende de los votos independentistas en el Congreso para asegurar la mayoría. Éstos han anunciado que no respaldarán ni rechazarán la investidura del socialista.
Aún así, sin referirse directamente a los catalanes, el Presidente advirtió que los independentistas de cualquier región van en contra de la Historia y el proceso de integración europea, que fomenta derribar las fronteras y no crear otras nuevas.
Durante esta tarde, los parlamentarios de la oposición tendrán la posibilidad de responder a Sánchez. La primera votación de investidura se llevará a cabo este martes 23 de julio. De no lograr la mayoría absoluta, el Congreso volverá a votar este jueves.