Un llamado a respetar e implementar el acuerdo de paz con las FARC fue el que le hizo el
Grupo de Puebla al Presidente de Colombia,
Iván Duque, en vista del complejo momento social y político que vive el país sudamericano en torno a este tema, donde las denuncias contra el Gobierno por no seguir el pacto se han multiplicado.
En un comunicado, el Grupo de Puebla -que une a representantes del progresismo de diversos países latinoamericanos- afirmó que "registra con preocupación las dificultades que ha puesto el Gobierno del Presidente Iván Duque a la implementación del acuerdo de paz con la antigua guerrilla de las FARC, que puso término a un conflicto social y armado de más de 50 años en Colombia".
En este sentido, la agrupación dijo expresar "nuestro rechazo por el asesinato más de 430 líderes y lideresas sociales desde la firma del acuerdo de paz y manifestamos nuestra solidaridad con sus compromisos por la defensa de los derechos humanos, la política de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito, la restitución de tierras despojadas durante el conflicto armado y la defensa del medio ambiente".
La instancia -conformada entre otros, por el ex Presidente colombiano Ernesto Samper, el ex candidato presidencial brasileño Fernando Haddad, el senador chileno José Miguel Insulza y la diputada Karol Cariola- también pidió a las autoridades judiciales de Colombia que ratifiquen la aprobación de las 16 curules para las víctimas contempladas en el acuerdo y que fueron aprobadas por el Congreso, pero que ahora están archivadas.
Del mismo modo, el Grupo instó al Gobierno "a cumplir los acuerdos en relación con la titulación de tierras, la extinción y restitución de baldíos y la constitución de zonas de reserva campesinas, que son la columna vertebral del proyecto rural convenido en La Habana". Además, los firmantes respaldaron al Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, cuestionado por Duque y el oficialismo por su actuar en el juzgamiento de ex miembros de las FARC.
Finalmente, hicieron "un llamado al gobierno de Colombia y al ELN para que retomen el proceso de diálogo, que había logrado avances importantes, como el cese al fuego bilateral, en espera de la ratificación del nuevo gobierno. El pacífico nariñense, el Catatumbo, Chocó, Arauca y los demás territorios cooptados por el ELN, necesitan un acuerdo de humanización del conflicto y el respeto de la vida de sus pobladores".
