La devastadora guerra civil ha hecho retroceder a Yemen 20 años en términos de desarrollo y acceso a la educación, informó este lunes el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD).
Yemen ya era el país más pobre del mundo árabe antes del conflicto, que ha cobrado la vida de decenas de miles de personas. En 2014, los rebeldes chiíes, conocidos como hutíes, tomaron la capital, Saná, provocando una intervención militar liderada por Arabia Saudita.
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Yemen ha perdido 20 años de desarrollo", aseveró Achim Steiner, administrador PNUD. "Miles de escuelas están cerradas, millones de niños no pueden asistir a la escuela y se ha perdido una generación en educación", agregó.
El conflicto ha sumido en la hambruna a millones de personas y ha engendrado la peor crisis humanitaria del mundo actual. Según Steiner, una de cada tres personas corre el riesgo de morir de hambre en un país de 30 millones de habitantes. "Gran parte de la economía yemení ha colapsado. La gente literalmente no tiene dinero para comprar comida", agregó Steiner.
El funcionario regresó recientemente de Yemen e informó que el PNUD está tratando de sacar las minas sembradas en el puerto de Hodeida, por donde pasa el 70% de los alimentos y la ayuda humanitaria que entran a Yemen.
Agregó que viajó al puerto y se reunió con funcionarios locales para forjar un acuerdo "en cuanto a las prioridades que tenemos que tener, qué repuestos necesitamos, que tecnologías necesitamos, para hacer que el puerto vuelva a funcionar".
Ambas partes del conflicto acordaron el año pasado retirarse de Hodeida, lo que fue un paso importante hacia el fin del conflicto. Pero
la implementación del acuerdo se ha visto demorada, pues el pacto no especifica quién se encargará de administrar las instalaciones y sólo establece que será "una fuerza local".
Steiner exhortó a ambas partes a ayudar a las agencias de la ONU "a repartir rápidamente, sin obstrucción, la asistencia humanitaria, los alimentos, los medicamentos" necesarios para la población yemení. "Quisiéramos que ese puerto esté nuevamente en funcionamiento en los próximos meses. Se puede hacer, pero sólo con la plena cooperación de todas las partes", aseveró.
Por último, el funcionario afirmó que el PNUD sufre de dificultades financieras en el país, pues aunque diversos donantes han prometido 3.000 millones de dólares en ayuda humanitaria, sólo han entregado 1.100 millones. "Vamos a tener que reducir programas, reducir las raciones y en los próximos dos o tres meses vamos a tener que frenar 21 programas de apoyo", aseguró.