La
peor crisis política de la historia de
Puerto Rico provocó el fin del mandato del gobernador
Ricardo Rosselló, lo que derivó en una rápida pero difícil búsqueda de su sucesor. Luego de que varios políticos desistieran de la posibilidad, este miércoles, el nombre de
Pedro Pierluisi, salió a luz como el nominado por el saliente líder puertorriqueño.
La legislación del estado norteamericano señala que, ante la salida del gobernador, la siguiente persona a ocupar el puesto es el secretario de Estado, pero este puesto -en el cual Rosselló ubicará a Pierluisi- se encontraba vacante, por lo que la línea de sucesión encaminaba a la líder del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez, quien se negó a asumir.
Por lo mismo, se espera que este jueves, en una sesión extraordinaria de la Asamblea local, se ratifique al nominado del oficialismo como el nuevo encargado de Puerto Rico, para que intente lidiar la difícil situación sociopolítica que enfrenta el país.
De ser rivales pasó a ser su nominado
"Siempre he visto el servicio público como una responsabilidad y hoy quiero dar un paso al frente por el bienestar de mi patria", dijo Pierluisi tras ser nominado por Rosselló, curiosamente, la misma persona que lo venció en las elecciones primarias de Puerto Rico en 2016.
Ambos son miembros del Partido Nuevo Progresista (PNP) y en junio de aquel año, el criticado Rosselló obtuvo el 51,08% de los votos, superando el 48,92% de su contrincante.
"A base de lo que ha salido (número de votos), la tendencia es clara y mi aspiración, en base a esa información, no se va a materializar. Eso a mí me duele como ser humano y yo sé que le duele a todos los que me apoyaron", fue parte de su discurso en ese momento, en el cual agregó que felicitó a Rosselló, clamando por la unión de su partido, para que así su movimiento se imponga en las elecciones y para que así "Puerto Rico regrese a la ruta del progreso".
A pesar de su derrota en la búsqueda por la gobernación, Pierluisi ha estado liderando otros cargos políticos. Entre 1993 a 1996 fue designado como Fiscal General de Puerto Rico, y en 2009 fue elegido como comisionado residente de Puerto Rico en Washington, puesto en el que sería reelegido en 2012.
Como comisionado, cargo que le permite ser parte de la Cámara de Representantes de EE.UU., Pierluisi ayudó en la obtención de fondos para el sistema sanitario de Puerto Rico, además de conseguir financiamiento para mejor la calidad de vida y economía de la isla.
Abogado de profesión, comenzó trabajando en su rubro entre 1984 a 1990 y en 1997 fue designado como socio del estudio jurídico O'Neill & Borges, en el cual, según la web de esta firma, manejó "casos complejos de litigios comerciales y de construcción y arbitraje".
Polémica
Mientras ejercía como comisionado residente de Puerto Rico en Washington, Pierluisi se vio envuelto en un supuesto conflicto de interés, ya que, según The New York Times, su esposa María Elena Carrión, había sido contratada por unas empresas de Wall Street para manejar la crisis financiera que afectaba a Puerto Rico en 2016, en un proceso en donde algunas corporaciones se habrían beneficiado con algunas legislaciones del posible gobernador.
La nota señala que una firma de asesoría financiera de Carrión se creó 20 días después de que Pierluisi llegara al Congreso. Desde ese momento, hasta 2016, el valor de la empresa aumentó en más de un millón de dólares y el patrimonio de la pareja incrementó 27 veces.
De todos modos, ambos aludidos señalaron que desempeñaron sus labores de forma separada y que nadie realizó alguna acción para beneficiarse.
Ahora, Pierluisi deberá esperar la resolución del consejo convocado para mañana, para analizar su posible asunción en el cargo que Rosselló deja vacante tras varias jornadas de protestas.