Un centenar de migrantes bloqueados desde hace una semana en un buque guardacostas italiano, el "Gregoretti", pudo desembarcar este miércoles en Sicilia (sur) tras un acuerdo entre cinco países europeos y la Iglesia italiana para su reparto.
El ministro italiano de Interior y hombre fuerte del Gobierno de coalición en este país de la Unión Europea (UE), el ultraderechista Matteo Salvini, dio finalmente su autorización tras el acuerdo.
Pero al mismo tiempo, Salvini prohibió a otro barco de rescate, el "Alan Kurdi", de la ONG alemana Sea-Eye, amarrar en un puerto italiano para que pudieran bajar 40 migrantes socorridos frente a las costas libias.
Los 116 hombres que estaban a bordo del "Gregoretti" desembarcaron en el puerto militar de Augusta (Sicilia) y fueron conducidos al centro de acogida e identificación de Pozzallo, más al sur.
Desde la llegada al poder en junio de 2018, Salvini y el Gobierno italiano han hecho gala de su mano dura frente a la migración y ha puesto en jaque al resto de sus socios europeos para forzar el reparto de los que llegan a Italia.
Los guardacostas italianos socorrieron el jueves a unos 140 migrantes, que partieron de Libia a bordo de dos embarcaciones, el mismo día que otros 110 desaparecieron en un naufragio.
Entonces, el ministro italiano del Interior aseguró que no autorizaría el desembarco de los migrantes sin un plan para repartirlos entre varios países europeos, una maniobra destinada a poner a prueba la resolución de Francia.
"Se halló una solución europea para las mujeres y los hombres bloqueados en el barco "Gregoretti"
Emmanuel Macron
El Presidente francés, Emmanuel Macron, anunció la semana pasada un acuerdo entre 14 países europeos para implementar un "mecanismo de solidaridad", que parte del principio de que primero deben desembarcar en Italia.
Mientras tanto, Italia permitió determinados desembarcos con cuentagotas: seis evacuaciones por motivos médicos desde el 25 de julio, una mujer embarazada y su familia el 27 de julio, además de 15 menores el lunes.
Alemania, Portugal, Francia, Luxemburgo e Irlanda, así como estructuras de la Iglesia católica en Italia, acordaron finalmente repartirse el resto de migrantes presentes en la embarcación, anunció un vocero de la Comisión Europea y el ministro italiano.
"Se halló una solución europea para las mujeres y los hombres bloqueados en el barco "Gregoretti", celebró Macron, cuyo país se comprometió a acoger a treinta "refugiados", según el ministerio del Interior.
Del "Gregoretti" al "Alan Kurdi"
Aunque se desconoce el resto del reparto, según una fuente en Bruselas, la Iglesia católica en Italia se hará cargo de más de la mitad de los migrantes socorridos, como ya ocurrió en 2018 con el caso del "Diciotti".
La práctica mayoría de los migrantes afectados por esta decisión desaparecieron días después, tras poner rumbo por sus propios medios a otros países europeos.
La firmeza de Salvini con los migrantes socorridos por ONGs o incluso por las autoridades italianas no frena las llegadas a Italia. Según su ministerio, más de 3.700 personas llegaron a sus costas en 2019.
Como antes del inicio de los primeros rescates a finales de 2013, la mayoría de migrantes llegan directamente, a menudo tras varios días en alta mar a bordo de veleros procedentes de Turquía o de barcas, desde Libia o Túnez.