El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a los tiroteos masivos ocurridos en el país que lidera, y que dejaron 29 victimas fatales y 53 heridos. El mandatario ordenó que las banderas de las instituciones ondeen a media asta y atribuyó los hechos a problemas de "salud mental".
Tras las masacres en Texas y Ohio, Trump indicó a la prensa que "no hay lugar para el odio en nuestro país", antes de embarcarse rumbo a Washington tras pasar el fin de semana en su club de golf de Nueva Jersey. Además, el mandatario calificó a los responsables de los hechos como "realmente muy enfermos mentales".
"Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años... y años en nuestro país", agregó Trump.
A través de Twitter, el presidente de Estados Unidos escribió que "las banderas de la Casa Blanca se bajarán hoy hasta el jueves 8 de agosto. ¡Melania y yo estamos orando por todos los que se ven afectados por este acto de mal indescriptible".
Por su parte, varios políticos del Partido Demócrata llamaron a tomar medidas más estrictas para el control de armas. Es más, Cory Booker uno de los precandidatos demócratas a la elección presidencial 2020 declaró a CNN que "Donald Trump es responsable de esto. Él es responsable porque está avivando los temores, el odio y la intolerancia".