El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que habló con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y afirmó que es el más ferviente defensor del derecho a portar armas de fuego, pocos días después de dos tiroteos masivos, aunque intentó matizar sus palabras.
"Yo soy el mayor defensor de la Segunda Enmienda que hay", dijo Trump en Twitter, en referencia a la provisión legal que avala el derecho a portar armas. "Pero todos tenemos que trabajar juntos por el bien y la seguridad de nuestro país", agregó.
Cuando se cumple casi una semana de los dos tiroteos que dejaron 31 muertos el fin de semana en
El Paso (Texas) y en Dayton (Ohio), en Estados Unidos continúa el debate sobre si es necesario un endurecimiento de los controles a los propietarios de armas de fuego.
Trump confirmó que habló con los líderes de la NRA, el poderoso grupo de presión a favor de las armas, después de las matanzas, para que sus posturas puedan ser "representadas plenamente y respetadas".
El jueves, el líder de la NRA, Wayne LaPierre, dijo que la asociación "se opone a cualquier legislación que infrinja injustamente los derechos de los ciudadanos respetuosos de la ley".
"La verdad inconveniente es esta: las propuestas que muchos discuten no habrían evitado las horribles tragedias en El Paso y Dayton", aseguró.
Trump dijo que los líderes del Senado y de la Cámara de Representantes están discutiendo
una "verificación de antecedentes seria" y reiteró que las armas no deberían estar en manos de personas con problemas mentales.
Por su parte el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo que no convocará a los legisladores en medio de sus vacaciones de verano para aprobar una ley de control de armas.