Los aspirantes presidenciales demócratas hicieron una pausa en sus campañas este sábado para hablar sobre armas y seguridad en un foro en Iowa, tras dos tiroteos masivos que pusieron la espiral de violencia que vive Estados Unidos en el centro de la discusión de cara a los comicios de 2020.
El favorito en las encuestas, el ex vicepresidente Joe Biden, y otros candidatos como los senadores Elizabeth Warren y Bernie Sanders se encuentran en este evento, en el estado que primero vota para determinar cuál de los aspirantes demócratas será el contendiente del Presidente Donald Trump el año que viene.
El foro, organizado por el grupo Everytown for Gun Safety, llega en un momento de debate nacional y luego de que Trump dijera el viernes que en el Congreso hay un "enorme" apoyo para imponer un mayor control de los antecedentes para los propietarios de armas.
Pero también luego de que el Presidente reiterara que los problemas mentales y el odio, no las armas, están detrás de la violencia en Estados Unidos; y se reuniera con líderes de la
Asociación Nacional de Rifle (NRA), opuestos a expandir las revisiones de antecedentes.
Los demócratas han discutido sobre muchos asuntos, como salud y economía, pero hay una creciente unidad en torno al tema de las armas y la seguridad entre los candidatos.
Warren dijo a los activistas y sobrevivientes de la violencia armada allí reunidos que considera que el dolor y la rabia por los recientes tiroteos, dos de los cuales sumaron 31 muertos el fin de semana pasado, puede llevar a la acción. "Vamos a hacer cambios, vamos a aprobar leyes de seguridad ante las armas en este país", dijo.
La aspirante también aseguró que una de sus primeras acciones de llegar a la presidencia sería "romper el dominio de la industria de armas y de la NRA", para lograr su meta de reducir en 80% el número de muertes por armas de fuego en Estados Unidos.
Al recorrer Iowa estos días, los demócratas han retomado el tema de la seguridad y las armas, invocando acciones importantes como la de reimponer la prohibición de armas de asalto que se hizo ley en 1994 y fue revocada una década después.
En el foro también se discute sobre pedir licencias para poseer armas, imponer periodos de espera de siete días para comprarlas, y sobre cómo abordar el extremismo, incluida la amenaza interna de la supremacía blanca.
Había al menos 15 aspirantes presidenciales en el evento, sin incluir al nativo de El Paso Beto O'Rourke, que se encuentra en su ciudad natal, donde murieron 22 personas en uno de los tiroteos de la semana pasada, pero aún así envió un video.
De la "unidad" a las acciones
Michael Bloomberg, ex alcalde de Nueva York y fundador de Everytown for Gun Safety, aplaudió a activistas y sobrevivientes y aseguró que el país está listo para responder a la violencia armada.
"Nunca ha habido más unidad sobre la seguridad en el tema de armas entre tantos candidatos presidenciales demócratas, y en todo el Partido Demócrata, como hay hoy", dijo Bloomberg. "Ahora tenemos que tomar esa unidad que construimos y convertirla en acciones en Washington", añadió.
Una iniciativa nacional para reducir la violencia por armas de fuego debe ser una prioridad del próximo presidente, aseguró también el congresista
Tim Ryan de Ohio, donde nueve personas murieron la semana pasada en otro ataque, en el que el tirador empleó un arma de asalto de estilo militar.
"Estamos rotos y tenemos que admitirlo", agregó Ryan. "Tenemos que construir una más grande y mejor organización que la de ellos (la NRA) y vencerlos", aseguró.
Jackie Jackson, un pastor de Cincinnati, dijo que 12 de sus familiares han resultado muertos o heridos por la violencia armada desde 2013.
"Necesitamos un presidente en la Casa Blanca... que se preocupe por las vidas que se están perdiendo", dijo Jackson a la AFP en el foro.
"La mayor batalla no es con el público (sino) con los políticos, principalmente en el Partido Republicano, que apoyan a los fabricantes de armas", dijo.